jueves, 27 de marzo de 2014

Benjamin Jowett

Benjamin Jowett
Benjamin Jowett, (nacido el 15 de abril 1817, Londres -murió el 1 de octubre 1893, Headley Park, Hampshire, Inglaterra), erudito británico, considerado como uno de los más grandes maestros del siglo XIX. Era conocido por sus traducciones de Platón y como tutor excepcional de gran influencia que se convirtió en maestro de Balliol College, Oxford.
Jowett fue educado en la escuela de St. Paul, en Londres, y en el Balliol. Entró a estudiar en el Balliol en 1838 y fue nombrado tutor en la universidad en 1842, el año en que fue ordenado diácono anglicano. Fue ordenado sacerdote tres años después.
En 1855 Jowett terminó su libro Las Epístolas de St. Paul. Su ensayo sobre la expiación fue atacado como poco ortodoxo, pero a pesar de la fuerte oposición fue nombrado profesor de griego, con un sueldo anual de £ 40. Su contribución en Ensayos y reseñas (1860) hizo que sus adversarios le acusan de herejía ante el tribunal del vicecanciller, pero los procedimientos fueron finalmente retirados. Durante este período, sus conferencias sobre la República estimuló el intenso interés sobre Platón.

La elección de Jowett como maestro de Balliol en 1870 le permitió reconstruir una parte considerable de la universidad y de establecer una sala para estudiantes non collegiate. Durante este período, publicó su traducción de los diálogos de Platón (1871) y de la Historia de Tucídides (1881). Como rector de la universidad (1882-1886), alentó el drama y la música y completó su traducción de la Política de Aristóteles. Su edición de la República, en la que había trabajado durante 30 años, se publicó póstumamente en 1894.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Afrodita

Mitología de Afrodita

El nacimiento de Afrodita. Botticelli.
El nacimiento de Afrodita (Venus, en latín) ha sido transmitido según dos versiones: ora es hija de Zeus y Dione (Afrodita Pandemo, la popular, según Platón), ora hija de Urano (Afrodita Urania, diosa del amor puro), cuyos órganos sexuales, cortados por Crono, cayeron al mar y engendraron a la diosa. Apenas salida del mar, los Céfiros la llevaron primero a Citera y luego a la costa de Chipre, donde fue acogida por las Estaciones, vestida, ataviada y conducida por ellas a la morada de los Inmortales.
Afrodita se casó con Hefesto, el dios cojo de Lemnos, pero amaba a Ares, el dios de la guerra. Según Homero, los dos amantes fueron sorprendidos de madrugada por el Sol, que todo lo ve, y se lo contó a Hefesto. Éste preparó una trampa secreta, una red mágica, que él sólo podía accionar. Cuando una noche los vio en el lecho, activó la red y llamó a todos los demás dioses del Olimpo para que lo vieran. El espectáculo estaba asegurado y todos se rieron de los dos amantes. Afrodita, avergonzada, se marchó hacia Chipre. De los amores de Afrodita y Ares nacieron Eros y Anteros, Deimo y Fobo y Harmonía (a veces se incorpora Príapo, dios de Lámpsaco, protector de los jardines, en la lista, ya que una tradición itálica considera Venus como la diosa de los jardines).
Otro episodio conocido es el de Adonis. Cuando Mirra, convertida en árbol, dio a luz a Adonis, Afrodita recogió al niño, que era muy bello, y lo confió a Perséfone. Después, ésta se negó a devolverlo. El caso fue sometido a Zeus, quien decretó que el joven permanecería un tercio de cada año con Perséfone, y los otros dos tercios con Afrodita. Sin embargo, malherido por un jabalí, tal vez víctima de los celos de Ares, Adonis murió. La diosa también amó a Anquises y tuvo de él dos hijos, Eneas y, según algunas versiones, Lirno.
También son famosas las iras y maldiciones de Afrodita: castigó a las mujeres de Lemnos porque no la honraban, impregnándolas de un olor insoportable, hasta el punto que de que sus maridos las abandonaron; inspiró a Eos (la Aurora) un amor irresistible por Orión, para castigarla por haber cedido a Ares; castigó también a las hijas de Cíniras, en Pafos, obligándolas a prostituirse con extranjeros.
Uno de los episodios más frecuentes es el Juicio de Paris. Se cuenta que un día la Discordia lanzó una manzana destinada a la más hermosa de las tres diosas, Hera, Atenea y Afrodita. Zeus ordenó a Hermes que las condujese a las tres al monte Ida de Tróade para que fuesen juzgadas por Alejandro, que más tarde debía ser conocido como Paris. Cada una de las divinidades inició ante él un debate vanagloriándose de su belleza y prometiéndole regalos: Hera, el reino del universo; Atenea, hacerlo invencible en la guerra; Afrodita, la mano de Helena. Fue elegida Afrodita, pero a raíz de esto se originó la Guerra de Troya. Durante toda la campaña concedió su protección a los troyanos y, en particular, a Paris, que lo salvó justo cuando éste se batió en combate con Menelao. Más tarde protegió también a Eneas cuando iba a ser muerto por Diomedes. No obstante, a pesar de que Afrodita no pudo evitar la caída de Troya ni la muerte de Paris, logró conservar la raza troyana y que Eneas pudiera escapar de la ciudad, junto con su padre Anquises y su hijo Julo, en busca de una tierra donde crear una nueva patria. Es por esta razón que Roma tuvo por particular protectora a Afrodita-Venus, que pasaba por ser la antepasada de los Julios, los descendientes de Julo. Por eso César le erigió un templo.
Los animales favoritos de la diosa eran las palomas -un tiro de estas aves arrastraba su carro-. Sus plantas, la rosa y el mirto.

Junto con su hijo Eros, era la diosa del amor por excelencia. Según una filosofía tardía, Platón diferenció dos tipos de diosa, la Afrodita Pandemo, la popular, y la Urano, la diosa del amor puro. Para todos los pintores, es la excusa ideal para representar el ideal de belleza.

Platón


Busto de Platón. Copia romana
de un original griego.
Los primeros años
Platón nació en Atenas, (o en Egina, según otros, siguiendo a Favorino), probablemente el año 428 o el 427 a. c. de familia perteneciente a la aristocracia ateniense, que se reclamaba descendiente de Solón por línea directa. Su verdadero nombre era Aristocles, aunque al parecer fue llamado Platón por la anchura de sus espaldas, según recoge Diógenes Laercio en su "Vida de los filósofos ilustres", anécdota que ha sido puesta en entredicho. Los padres de Platón fueron Aristón y Perictione, que tuvieron otros dos hijos, Adimanto y Glaucón, que aparecerán ambos como interlocutores de Sócrates en la República, y una hija, Potone.
A la muerte de su padre, siendo niño Platón, su madre contrajo nuevas nupcias con Pirilampo, amigo de Pericles, corriendo la educación de Platón a su cargo, por lo que se supone que Platón pudo haber recibido una enseñanza propia de las tradiciones democráticas del régimen de Pericles.
En todo caso, Platón recibió la educación propia de un joven ateniense bien situado, necesaria para dedicarse de lleno a la vida política, como correspondía a alguien de su posición. Según Diógenes Laercio llegó a escribir poemas y tragedias, aunque no podamos asegurarlo. También fue discípulo del Heracliteano Cratilo, noticia esta que tampoco parece posible confirmar. La vocación política de Platón está constatada por sus propias declaraciones, en la conocida carta VII; pero su realización se vio frustrada por la participación de dos parientes suyos, Cármides y Crítias, en la tiranía impuesta por Esparta luego de la guerra del Peloponeso, conocida como la de los Treinta Tiranos, y que ejerció una represión violenta y encarnizada contra los líderes de la democracia. Sin embargo, el interés político no le abandonará nunca, y se verá reflejado en una de
sus obras cumbre, la República.

La influencia de Sócrates
En el año 407, a la edad de veinte años, conoce a Sócrates, quedando admirado por la personalidad y el discurso de Sócrates, admiración que le acompañará toda la vida y que marcará el devenir filosófico de Platón. No parece probable que Platón mantuviera una relación muy intensa con el que consideró su maestro, si entendemos el término relación en su sentido más personal; sí es cierto que entendida en su sentido más teórico la hubo, y de una intensidad que raya en la dependencia. Pero también sobre su relación con Sócrates hay posiciones contradictorias. El que no estuviera presente en la muerte de Sócrates ha hecho pensar que no pertenecía al círculo íntimo de amigos de Sócrates; sin embargo, parece que sí se ofreció como aval de la multa que presumiblemente la Asamblea impondría a Sócrates, antes de que cambiara su decisión por la condena a muerte.

Primeros viajes
En el año 399, tras la muerte de Sócrates, Platón abandona Atenas y se instala en Megara, donde residía el filósofo Euclides que había fundado una escuela socrática en dicha ciudad. Posteriormente parece que realizó viajes por Egipto y estuvo en Cirene, (noticias ambas, aunque probables, difíciles de contrastar, no habiéndose referido Platón nunca a dichos viajes, por lo que también es probable que luego de una breve estancia en Megara regresara a Atenas) yendo posteriormente a Italia en donde encontraría a Arquitas de Tarento, quien dirigía una sociedad pitagórica, y con quien trabó amistad.
Invitado a la corte de Dionisio I, en Siracusa, se hizo amigo de Dión, que era cuñado de Dionisio, y con quien concibió la idea de poner en marcha ciertas ideas políticas sobre el buen gobierno que requerían la colaboración de Dionisio. Al parecer, las condiciones de la corte no eran las mejores para emprender tales proyectos, ejerciendo Dionisio como tirano de Siracusa; irritado por la franqueza de Platón, según la tradición, le retuvo prisionero o lo hizo vender como esclavo en Egina, entonces enemiga de Atenas, siendo rescatado finalmente por un conciudadano que lo devolvió libre a Atenas.

La Academia
Una vez en Atenas, en el año 388-387, fundó la Academia, nombre que recibió por hallarse cerca del santuario dedicado al héroe Academos, especie de "Universidad" en la que se estudiaban todo tipo de ciencias, como las matemáticas (de la importancia que concedía Platón a los estudios matemáticos da cuenta la leyenda que rezaba en el frontispicio de la Academia: "que nadie entre aquí que no sepa matemáticas"), la astronomía, o la física, además de los otros saberes filosóficos y, al parecer, con una organización similar a la de las escuelas pitagóricas, lo que pudo comportar un cierto carácter secreto, o mistérico, de algunas de las doctrinas allí enseñadas. La Academia continuará ininterrumpidamente su actividad a lo largo de los siglos, pasando por distintas fases ideológicas, hasta que Justiniano decrete su cierre en el año 529 de nuestra era.

Últimos viajes
En el año 369 emprende un segundo viaje a Siracusa, invitado por Dión, esta vez a la corte de Dionisio II, hijo de Dionisio I, con el objetivo de hacerse cargo de su educación; pero los resultados no fueron mejores que con su padre; tras algunas dificultades (al parecer estaba en situación de semi-prisión) consigue abandonar Siracusa y regresar a Atenas. También Dión tuvo que refugiarse en Atenas habiéndose enemistado con Dionisio I, donde continuará la amistad con Platón. Unos años después, en el 361, y a petición de Dionisio II, vuelve a realizar un tercer viaje a Siracusa, fracasando igual que en las ocasiones anteriores, y regresando a Atenas en el año 360 donde continuó sus actividades en la Academia, siendo ganado progresivamente por la decepción y el pesimismo, lo que se refleja en sus últimas obras, hasta su muerte en el año 348-347.

El Banquete

Alcíbiades, bebido, irrumpe en el Simposio.
Dibujo a pluma. Musée du Louvre. Pietro Testa.
«El Banquete» de Platón (427-347 a. C.), también titulado o traducido a otras lenguas como «El Simposio», es considerado como uno de los diálogos más relevantes de su pensamiento. Escrito en la época de Madurez, hacia el año 385 a. C., es una obra maestra por su calidad literaria, por su contenido filosófico, por el coherente retrato psicológico de sus personajes, por la originalidad del tema propuesto, por la capacidad dialéctica de su diálogo, etc.

El argumento del libro es el amor. Cada uno de los personajes explica y expone su propia consideración sobre dicho tema. Platón, en esta obra, como alumno socrático está interesado en saber qué es el amor y su relación con la bondad y la belleza. Por tanto, como Platón propone, tendremos que distinguir distintos grados de amor como camino para alcanzar a la belleza y a la bondad absoluta.

John Addington Symonds

John Addington Symonds
 John Addington Symonds nació en Bristol, Inglaterra en 1840. Fue un poeta Inglés y crítico literario. Aunque se casó y tuvo una familia, fue de los primeros defensores de amor entre hombres, que a su juicio podría incluir pederastas. Un historiador de la cultura, fue conocido por su trabajo del Renacimiento, así como por numerosas biografías sobre escritores y artistas. También escribió mucha poesía inspirada en sus aventuras homosexuales.
En enero 1858 Symonds recibió una carta de su amigo Alfred Pretor, que le hablaba de su aventura amorosa con su director, Charles John Vaughan. Symonds se sorprendió y se disgustó, por la creciente conciencia de su propia homosexualidad. No mencionó el incidente durante más de un año hasta que, en 1859 y estudiante de la Universidad de Oxford, le contó la historia de John Conington, el profesor de latín. Conington aprobaba de las relaciones románticas entre hombres y jóvenes. Él había dado antes a Symonds una copia de Ionica, una colección de poesía homoerótica de William Johnson Cory. Conington animó a Symonds para que le contara a su padre la aventura de su amigo, y el señor Symonds obligó a Vaughan a dimitir de Harrow. El padre se enojó con su hijo y nunca volvió a hablar con Symonds nuevo.
En la primavera de 1858, se enamoró de Willie Dyer, un muchacho del coro de Bristol tres años menor. Tuvieron una historia de amor casto, que duró un año, hasta que la rompió el señor Symonds. La amistad continuó durante varios años después, por lo menos hasta 1864. Dyer se convirtió en organista y director del coro de la Iglesia de San Nicolás, de Bristol.
En Oxford, Symonds se enganchó en sus estudios y empezó a demostrar su capacidad académica.
En 1862 Symonds fue elegido para una beca abierta del Magdalen. Se hizo amigo de C.G.H. Shorting, a quien tomó como alumno privado. Cuando Symonds se negó a ayudar a Shorting para  el ingreso en Magdalen, el joven escribió a las autoridades escolares alegando que corrompía a menores y que le había coaccionado para tener sus mismos hábitos sexuales. A pesar de que Symonds fue absuelto oficialmente de todo delito, sufrió una crisis por la tensión y poco después dejó la universidad y se marchó a Suiza.

Allí conoció a Janet Catherine Norte (hermana de la artista botánica Marianne Norte, 1830-1890). Se casaron en Hastings el 10 de noviembre de 1864. Se instaló en Londres y tuvo cuatro hijas.
Mientras, en Clifton en 1868, Symonds conoció y se enamoró de Norman Moor, un joven a punto de ir a Oxford, que se convirtió en su discípulo. Symonds y Moor tuvieron una relación de cuatro años, pero no tenían relaciones sexuales. La relación ocupó una buena parte de su tiempo. (En una ocasión dejó a su familia y viajó a Italia y Suiza con Moor.) También inspiró su período más productivo en la escritura poética, publicada en 1880 como New and Old: A Volume of Verse.
Symonds intentó estudiar derecho, pero su mala salud le obligó a viajar.
Mientras tanto, él se ocupó de su obra principal, El Renacimiento en Italia, que apareció en siete volúmenes a intervalos entre 1875 y 1886. Desde su premiado ensayo sobre el Renacimiento en Oxford, Symonds había querido estudiarlo más a fondo y hacer hincapié en el despertar de la literatura y el arte en Europa. Su trabajo se vio interrumpido por una enfermedad grave. En 1877 su vida estuvo en peligro. Su recuperación en Davos-Platz le llevó a creer que este era el único lugar donde era posible disfrutar de la vida.
Prácticamente se hizo su casa en Davos y escribió sobre esta ciudad. Symonds se convirtió en un ciudadano que participaba en sus actividades municipales, se hizo amigo de los campesinos y compartió sus intereses. Allí escribió la mayor parte de sus libros.
Allí, también, completó su estudio del Renacimiento, el trabajo por el que se le recuerda principalmente. Teniendo en cuenta su mala salud, su productividad fue notable.
Él tenía una pasión por Italia y durante muchos años residió durante el otoño en la casa de su amigo, Horacio F. Brown, en Venecia. Murió en Roma en 1893 y fue enterrado cerca de la tumba de Percy Bysshe Shelley.

En 1873, Symonds escribió A Problem in Greek Ethics (Un Problema de la Ética Griega), una obra que más tarde se llamaría "gay history."  Se inspiró en la poesía de Walt Whitman, con quien mantuvo correspondencia. Aunque el Oxford English Dictionary acredita al escritor médico C.G. Chaddock como el introductor de la palabra "homosexual" en el idioma inglés en 1892, Symonds ya había utilizado la palabra en A Problem in Greek Ethics. Consciente de la naturaleza tabú de su tema, Symonds se refirió oblicuamente a la pederastia como "esa costumbre innombrable" en una carta a un lector potencial del libro, pero  define  "amor griego" en el mismo ensayo como "un apego apasionado y entusiasta que existe entre un hombre y un joven, reconocido por la sociedad y protegido por la opinión, que, aunque no estaba libre de la sensualidad, de que no degenera en mero libertinaje".
Symonds trabajó con Jowett en una traducción al inglés de El banquete de Platón. Jowett fue crítico con las opiniones Symonds "sobre la sexualidad”, pero cuando Symonds fue acusado falsamente de corromper a unos niños de un coro, Jowett lo apoyó, a pesar de sus  puntos de vista equívocos que atañen a las relaciones homosexuales.
Symonds también tradujo poesía clásica con temas homoeróticos, y escribió poemas sobre la base de la antigua imaginería y lenguaje griegos. Mientras que los tabúes de la Inglaterra victoriana impidieron a Symonds hablar abiertamente sobre la homosexualidad, sus obras publicadas para una audiencia general contenían implicaciones fuertes y algunas de las primeras referencias directas al amor sexual entre varones en la literatura inglesa. Por ejemplo, en "The Meeting of David and Jonathan" de 1878. El mismo año, en sus traducciones de los Sonetos de Miguel Ángel, restaura los pronombres masculinos que se habían sido feminizados por los editores anteriores.
Las memorias de Symonds, escritas en un período de cuatro años, desde 1889 hasta 1893, constituyen la más antigua autobiografía homosexual autoconsciente.


Edward Carpenter

Edward Carpenter
Edward Carpenter nació en Hove en el seno de una familia de clase media y de tradición naval.
En 1864 ingresó en el Trinity College, Universidad de Cambridge, donde estudió teología. En la misma universidad tuvo sus primeras relaciones homosexuales, destacando la relación con Andrew Beck, aunque esta relación se rompió porque éste se casó y se convirtió en catedrático de la Universidad de Cambridge. La ruptura dejó a Carpenter muy dolido marcando su actitud hacia las relaciones durante bastante tiempo, y haciéndole un habitual de los prostitutos de París durante una temporada.
En 1874 y se dedicó a impartir clases de astronomía, culto solar, la vida de las mujeres de la Grecia antigua y música. Se desplazó hasta Leeds como parte del movimiento de divulgación universitaria, formado por académicos que deseaban hacer llegar la educación superior a las zonas más pobres de Inglaterra.
A pesar de sus notorias ideas políticas se le ofreció ser el tutor del futuro rey Jorge V, pero cortésmente declinó la oferta.
En Sheffield, Carpenter radicalizó su pensamiento, recibiendo influencia de un discípulo de Engels, Henry Hyndman. Se unió a la Social Democratic Federation (SDF) en 1883 e intentó formar una delegación en la ciudad. Pero el grupo eligió ser independiente y se convirtió en la sociedad socialista de Sheffield: Socialist Society. Al mismo tiempo trabajó en varios proyectos entre los que destaca la de dar a conocer las pobres condiciones de vida de los trabajadores de las fábricas. En mayo de 1889 Carpenter escribió un artículo en el Sheffield Independent calificando a Sheffield de ser la vergüenza del mundo civilizado y diciendo que la gigantesca nube de humo negro que se levanta sobre la ciudad era como la del juicio final, en el que miles de vidas eran sacrificadas. Afirmó que cien mil adultos y niños a duras penas recibían luz solar ni aire puro, llevando vidas miserables y muriendo de enfermedades que esto les producía.
En 1884 abandona el SDF con William Morris y se une a la liga socialista.
Atraído por una vida más próxima a la naturaleza, Carpenter se muda a una granja arrendada por Albert Fearnehough y su familia en Bradway, un apartado distrito entonces perteneciente a Derbyshire y actualmente a Sheffield. Allí fue donde Carpenter empezó a desarrollar el núcleo de su pensamiento político. Influenciado por John Ruskin se imagina un futuro en forma de comunismo primitivo, rechazando el industrialismo de la época Victoriana. En este comunismo utópico prevé que la ayuda mutua y la unión de voluntades se producirían de forma espontánea e instintiva.
Cuando su padre murió en 1882 heredó una considerable fortuna, lo que le permitió dejar la enseñanza y dedicarse a una vida sencilla en una granja en Millthorpe, cerca de Baslow en Derbyshire. En este tiempo ya había asumido totalmente su orientación sexual, además habían finalizado sus ataduras familiares convencionales (su madre había muerto en 1881, lo que unido a la paz de su nueva vida junto a la naturaleza le proporcionó un periodo de gran creatividad artística. Carpenter escribió en una caseta de madera en su jardín lo que sería su libro de versos Towards Democracy (Hacia la democracia), que fue muy influenciado por la espiritualidad oriental y las lecturas de Walt Whitman.
Durante los años 1880 Carpenter se interesó por el misticismo hindú y la filosofía india siendo muy influido por ellas.
Al regresar de la India 1891 conoció a George Merrill, un hombre de clase trabajadora de Sheffield y ambos entablaron una relación amorosa que culminaría en 1898 cuando decidieron vivir juntos. Merrill se había criado en los barrios bajos de Sheffield y no había recibido una educación formal. Dos hombres de distinta clase social viviendo juntos como pareja era algo inaudito en la Inglaterra de los años 1890, más extraordinario si se tiene en cuenta el escándalo que se desató con el juicio contra Oscar Wilde de 1895 en aplicación de la enmienda del código penal que se había aprobado en 1886 ampliado la penalización de la homosexualidad, de prohibir el sexo anal a castigar cualquier contacto homosexual entre hombres. Su relación no sólo desafiaba la moralidad sexual de la época victoriana sino también su estricto sistema de estratificación y separación entre clases sociales. A pesar de todo, su relación se consolidó y permanecieron juntos toda la vida. En cierto modo su unión reflejaba la convicción de Carpenter de que el amor homosexual tenía el poder de subvertir las barreras sociales. Tenía la creencia de que en el futuro los homosexuales serían la causa de un cambio radical en las condiciones sociales de los hombres. Remarcándolo en su obra The Intermediate Sex (El sexo intermedio)
A pesar de su heterodoxo modo de vida, Carpenter y Merrill se las arreglaron para evitar el escándalo y los arrestos en un clima social muy hostil contra la homosexualidad gracias al aislamiento que les proporcionaba vivir en un lugar apartado como su Milthorpe y a la hábil diplomacia literaria de Carpenter. En sus obras se cuida de plasmar los aspectos carnales de las parejas del mismo sexo, haciendo hincapié en los aspectos emocionales de tales relaciones. Para reafirmar esta descripción obtuvo una gran inspiración de la idealización del amor homosexual de las obras de Platón, bastante popular entre los gays de la época victoriana que frecuentemente aludían al "amor griego" como un código oculto al tratar de su orientación sexual. Vivir en un lugar tan remoto también permitió a Carpenter disfrutar del nudismo que él creía era un símbolo de unión con la naturaleza. Carpenter también empezó a cultivar una forma de pensamiento filosófico que filosofía que defendía una simplificación radical de la vida, centrándose en la necesidad de vivir al aire libre, una forma de vestir racional y una dieta ovo-lácteo vegetariana.
La lejanía y aislamiento de Milthorpe también permitió que su casa se convirtiera en un punto de encuentro de socialistas, humanistas, intelectuales y escritores del Reino Unido y del extranjero con los que mantenía correspondencia.
El 10 de enero de 1928 murió George Merrill tras 30 años de vida en común.
Tres meses después, en mayo de 1928, Edward Carpenter sufrió una apoplejía, dejándole casi completamente inválido. Sobrevivió otros 13 meses antes de morir en una tarde de verano, el viernes 28 de junio de 1929 en Guilford, Surrey. 

lunes, 24 de marzo de 2014

Magnus Hirschfeld


Magnus Hirschfeld
Magnus Hirschfeld (Kolberg, la actual Kołobrzeg, 14 de mayo de 1868 – 14 de mayo de 1935) fue un famoso médico, sexólogo judío alemán, activista defensor de los derechos de los homosexuales.
Hirschfeld desarrolló la teoría del tercer sexo, intermedio entre varón y mujer. Se interesó en el estudio de una amplia variedad de necesidades sexuales y eróticas en una época en la que la denominación de las identidades sexuales aún estaba en formación. Sus trabajos científicos extendieron los de Karl Heinrich Ulrichs y Richard von Krafft-Ebing e influenciaron los de Havelock Ellis y Edward Carpenter.

Activismo contra el artículo 175
De joven vivió en París y trabajó como periodista. Más adelante, encontraría con éxito un equilibrio entre el ejercicio de la medicina y la escritura. Tras varios años como médico de cabecera en Magdeburgo, en 1896 editó el panfleto anónimo Safo y Sócrates, sobre el amor homosexual.
En 1897 fundó el Comité científico humanitario (Wissenschaftlich-humanitäres Komitee) para defender los derechos de los homosexuales y anular el artículo 175 de la ley alemana. El eslogan del comité, "Justicia a través de la ciencia", reflejaba la creencia de Hirschfeld que un mejor conocimiento de la homosexualidad eliminaría la hostilidad hacia los homosexuales. Se le puede considerar un valiente e incansable defensor de la causa y fue una figura pública bien conocida en su época, identificado por el público con la campaña para la abolición del parágrafo 175.
El comité liderado por Hirschfeld consiguió reunir unas 5000 firmas de prominentes ciudadanos pidiendo la abolición del artículo 175. Entre los signatarios estaban Albert Einstein, Hermann Hesse, Käthe Kollwitz, Thomas Mann, Heinrich Mann, Rainer Maria Rilke, August Bebel, Max Brod, Karl Kautsky, Stefan Zweig, Gerhart Hauptmann, Martin Buber, Richard von Krafft-Ebing y Eduard Bernstein.
La petición de eliminación del artículo se llevó al Reichstag en 1898, pero solo fue apoyada por la minoría del Partido Socialdemócrata. La petición volvería a ser presentada al parlamento al final de los años 1920 y había empezado a hacer progresos antes de la llegada de los nazis al poder.
En 1903, Adolf Brand y otros se separaron del Comité científico humanitario para formar la "Gemeinschaft der Eigenen" (Comunidad de los propios o de los especiales). Los dos grupos colaboraron estrechamente en la campaña contra el artículo 175 de 1919 hasta 1929.
En 1908 publicó bajo su dirección la Revista de Sexología (Zeitschrift für Sexualwissenschaft), primera publicación dedicada a la sexología como ciencia, de la que lanzaron doce números, todos en ese año, con colaboraciones de especialistas como Sigmund Freud. En esa revista publica sus primeros artículos referidos a lo que desde 1910 denominaría travestismo, en su clásica obra Die Transvestiten.
En 1921 Hirshfeld organizó el "Primer congreso por la reforma sexual", que llevó a la formación de la "Liga mundial por la reforma sexual". Los congresos se celebraron en Copenhague en 1928, en Londres en 1929, en Viena en 1930 y en Brno en 1932.
Hirschfeld era tanto citado como caricaturizado en la prensa como un vociferante experto en educación sexual, recibiendo el epíteto "el Einstein del Sexo". Él se veía a sí mismo como un activista y un científico, investigando y catalogando muchas variedades de sexualidad, no sólo la homosexualidad. Por ejemplo, creó la palabra "travestismo". A veces se empleaba el sobrenombre de "Tante Magnesia" ("Tía Magnesia") para burlarse de él. A principios del siglo XX se llegaron incluso a realizar canciones satíricas sobre él, como la llamada Das Hirschfeld-Lied (La canción de Hirschfeld) de Otto Reuter (1908).
Hirschfeld colaboró y actuó en la película de 1919 Anders als die Andern ("Diferente a los demás"), dónde el actor Conrad Veidt representaba uno de los primeros protagonistas homosexuales en el cine. La película tenía como propósito plasmar las consecuencias del párrafo 175 y hacer campaña contra él. El personaje de Veidt es chantajeado por un ex amante y finalmente prefiere salir del armario que seguir pagando, lo que acaba por destruir su carrera y lo llevará al suicidio.
En 1919, bajo el ambiente más liberal de la recién fundada República de Weimar, Hirschfeld abrió el Institut für Sexualwissenschaft (Instituto para el estudio de la sexualidad) en Berlín. Su Instituto contenía una inmensa biblioteca sobre sexo y proveía servicios educativos y consultas médicas. El instituto también incluía un Museo del sexo, un servicio educacional para el público que se sabe que fue visitado por clases de escolares.
Gente de toda Europa visitaban el Instituto para conseguir un mejor entendimiento de su sexualidad. Christopher Isherwood escribe sobre su visita y la de Auden en su libro Christopher and His Kind (Cristopher y su clase).
El Instituto y la obra de Hirschfeld están descritos en el documental de Rosa von Praunheim: Magnus Hirschfeld - Der Einstein des Sex de 1999.
La obra de Hirschfeld continúa siendo polémica. Aunque en algunos círculos fue inmensamente popular, en otros fue vilipendiado. Reuniones en las que hablaba fueron atacadas por grupos homofóbicos: en 1921, en una de las reuniones, se fracturó el cráneo y lo dejaron tirado en la calle.
Algunos críticos afirman que el apoyo financiero venía de homosexuales famosos alemanes que eran chantajeados por Hirschfeld. Otros, partidarios de teorías deconstructivistas, critican el fondo médico de su teoría, basado en la idea de que la homosexualidad es hormonal abrió las puertas a otros que buscaban la "cura" de la homosexualidad.
Tras la toma de poder de los nazis, una de sus primeras acciones el 6 de mayo de 1933 fue destruir el Institut für Sexualwissenschaft y quemar la biblioteca. Las fotos de periódicos y el documental de la quema de libros por los nazis son habitualmente escenas de la quema de la biblioteca de Hirschfeld. Por suerte, Hirschfeld estaba fuera de Alemania en ese momento en una gira mundial de conferencias. Nunca volvió a Alemania y murió en el exilio en Niza en 1935.

sábado, 22 de marzo de 2014

Uranista


Uranista es voz que no recoge el Diccionario de la Lengua Española. El María Moliner dice que es un término culto que se utiliza, como adjetivo y sustantivo, para referirse al "Homosexual masculino", la misma definición que recoge el Manuel Seco, que cita una crítica teatral de Antonio Valencia, publicada por el diario ABC el 8 de septiembre de 1975, y que dice así:
"Estamos ante una comedia de "raros", como se les llama a los homosexuales... De sus nueve personajes, ocho pertenecen a la secta y el noveno sale ileso de alguna dentellada que le tira el gremio uranista."

La edición de la Enciclopedia Espasa-Calpe, correspondiente al año 1973, recoge Uranismo, voz a la que dedica un extenso artículo en el apartado de patología, con una amplia reseña bibliográfica cercana a los años 20, lo que nos lleva a creer que toda la definición se mantuvo incólume desde los primeros tiempos de su publicación hasta entonces. Entre otras cosas dice:
"Pat. Inversión del sentido genital u homosexualidad. Se divide en dos grandes grupos: la INVERSION-PERVERSIDAD y la INVERSIÓN-PERVERSIÓN. En la primera se trata de un vicio más que de un caso morboso. Así, se ha llamado también INVERSIÓN ARTIFICIAL Y SEUDOINVERSIÓN. En cambio, la inversión verdadera es una forma de degeneración mental.
El nombre de Uranismo, ideado por K. Ulrichs, sólo debiera aplicarse a esta variedad. Sea como quiera, el uso ha prevalecido para designar a ambas de aquel modo.
La INVERSIÓN-PERVERSIÓN se reconoce tanto en la mujer como en el hombre. Ofrece la anomalía carácter congénito, excepto en la forma rara de la inversión RETARDADA. Hay inclinación sexual, con repulsión para el sexo opuesto o indiferencia. Los órganos sexuales son completamente sanos y funcionan normalmente. La conciencia de la anormalidad es completa, pero la voluntad está supeditada, como en las obsesiones e impulsos. Por fin, coinciden diversos estigmas de degeneración, variables en número e intensidad. El carácter congénito del uranismo se señala por su procacidad mucho antes de la edad púber. Una vez llegada ésta se revela ya la anomalía por signos inequívocos, buscando la realización adecuada.
Sea como quiera, las diversiones, gustos y ocupaciones no son las del sexo propio, sino las del opuesto. Así, un niño imitará la manera y juegos de una niña, y viceversa. La vida sexual normal no provoca sino repulsión, produciendo fatiga e impotencia. Desde entonces se instala ya la existencia genital anómala. Esta se traduce por relaciones sexuales de masturbación o de coito perineal activo o pasivo. En las mujeres se traduce el sentido pervertido por tribadismo o masturbación. Los sueños eróticos se hacen asimismo homosexuales y todo el psiquismo sigue esta dirección. (...)"

En ediciones posteriores define uranista como "Invertido sexual, pederasta".

Camilo José Cela recoge uranismo y uranista en su "Enciclopedia del Erotismo". Dice de la segunda:
"Homosexual masculino. También denominado ur ningo por algunos autores, se aplica especialmente para designar a los individuos constitucional y congénitamente homosexuales."


Antonio Tello dice en su obra "Gran diccionario Erótico", publicada por Ediciones Temas de Hoy, en 1992, que "en psicología sexual se considera uranista al homosexual pasivo", definición que coincide con la que incluye el Gran Diccionario de la Lengua Española de la Editorial Larousse en su edición de 1996.

La definición que incluye la Wikipedia es más amplia. Dice, entre otras cosas, lo siguiente:

"Uranista es un término del siglo XIX que se atribuyó a las personas del Tercer sexo- originalmente, alguien " con una psique femenina en un cuerpo de varón" que se siente sexualmente atraído por los hombres, y más tarde se extendió para abarcar lo que actualmente se conoce como mujeres transgénero y otros tipos de sexualidad. 
Se cree que la palabra proviene de una adaptación al inglés del vocablo alemán Urninge (uranista), que fue publicado por primera vez por el activista Karl Heinrich Ulrichs en 1854 y 1865 en una serie de cinco folletos que fueron recopilados bajo el título Forschungen über das Räthsel der mannmännlichen Liebe (Investigaciones sobre el misterio del amor entre hombres) Ulrichs desarrolló su terminología antes del primer uso público del término "homosexual", que apareció en 1869 en un panfleto publicado de forma anónima por Karl-Maria Kertbeny. 
El término "uranista" fue rápidamente adoptado por los partidarios de habla inglesa de la emancipación homosexual en la época victoriana, como Edward Carpenter y John Addington Symonds, que lo usaron para describir un amor de camaradería que daría como resultado la verdadera democracia, uniendo los "estratos excluidos de la sociedad y acabando con las barreras de clase y género. (...) 

Etimología
La palabra en sí alude a El Banquete de Platón, un discurso sobre el Eros. En este diálogo, Pausanias distingue entre dos tipos de amor, simbolizados por dos versiones diferentes del nacimiento de Afrodita, la diosa del amor. En la primera, nació de Urano (El cielo), un nacimiento en el que "no tomaba parte la mujer". Esta Afrodita uránida se asocia con un amor noble por los jóvenes y es la fuente del término, en la obra de Ulrichs, uranista. En la segunda versión, Afrodita es la hija de Zeus y Dione y esta Afrodita se asocia con el amor común que "es apto para dirigirlo a mujeres y a jóvenes y es del cuerpo más que del alma". Ulrichs da el nombre de dionistas, por Dione, a los hombres a los que normalmente les atraen las mujeres. Sin embargo, a diferencia de la versión platónica del amor masculino, Ulrichs entiende que los uranistas masculinos son esencialmente femeninos y los dionistas masculinos son de naturaleza masculina. John Addington Symonds, quien fue uno de los primeros en adoptar el término uranista en el idioma inglés, fue un alumno de Benjamin Jowett, el mayor popularizador de Platón en la época victoriana y estaba muy familiarizado con El Banquete. (...)

Desarrollo de los esquemas de clasificación para la tipología sexual
Ulrichs llegó a la comprensión de que no todas las personas que externamente presentan un cuerpo masculino con atracción sexual por los hombres eran de naturaleza femenina. Por ello desarrolló un eje triple más complejo para la comprensión de la variación sexual y de género:
  • Orientación sexual (atraído por hombres, bisexual o atraído por mujeres)
  • Conducta sexual preferente (pasivo, sin preferencias o activo).
  • Características de género (femenino, intermedio o masculino).

Los tres ejes estaban vinculados normalmente, aunque no necesariamente -El mismo Ulrichs, por ejemplo, era Weibling (femenino) Urning (homosexual) y prefería desempeñar un rol sexual activo.

Taxonomía del Uranismo
  • Urningin (u ocasionalmente las variantes Uranierin, Urnin, y Urnigin): una persona con cuerpo de mujer con una psique masculina, que se siente principalmente atraída por las mujeres.
  • Urning: una persona de cuerpo masculino con psique femenina, que se siente principalmente atraído por varones.
  • Dioningin: una mujer "común" (heterosexual y femenina).
  • Dioning: un varón "común" (heterosexual y masculino).
  • Uranodioningin: una mujer bisexual.
  • Uranodioning: un varón bisexual.
  • Zwitter: intersexual.

El Urningthum, "homosexualidad masculina" (o urnische Liebe, amor homosexual) se explicaba mediante los siguientes términos:
  • Mannlinge: de apariencia masculina, excepto por su mente femenina y su inclinación sexual hacia los varones afeminados (gay "butch" o varonil).
  • Weiblinge: de apariencia, conducta y psique femenina, con inclinación sexual hacia los varones masculinos ("queen" o reinona).
  • Manuring: de apariencia y conducta femenina, con una psique masculina e inclinación sexual por las mujeres ("heterosexual femenino").
  • Zwischen-Urning: adulto masculino que prefiere adolescentes ("pederasta").
  • Conjuntivo: con sentimientos de ternura y apasionados por los varones.
  • Disjuntivo: con sentimientos de ternura por los varones pero apasionados por las mujeres.
  • Virilisierte Mannlinge: uranistas masculinos que han aprendido a actuar como dionistas, a través de fuerza de la costumbre (gay no asumido).
  • Uraniaster o uranisierter Mann: un dionista comprometido en una homosexualidad circunstancial (p.ej. en la prisión o en el ejército)."


viernes, 21 de marzo de 2014

La venus de las pieles

La Venus en el espejo, pintura de Tiziano
La venus de las pieles (Venus im Pelz en alemán, 1870) es una obra del escritor austriaco Leopold von Sacher-Masoch, que forma parte de la saga El legado de Caín, que Sacher-Masoch quería crear en seis libros, con seis historias diferentes en cada uno divididas en seis temáticas: el amor, la propiedad, el estado, la guerra, el trabajo y la muerte. Para esta obra Sacher-Masoch se inspiró probablemente en La comedia humana de Balzac. Sacher-Masoch nunca consiguió completar El legado de Caín. La venus de las pieles forma parte del libro dedicado al amor, siendo de éste su quinta historia. Es posiblemente la más conocida de sus novelas, y la que ha vinculado el nombre de Masoch al masoquismo.

Argumento.
El protagonista, Severin von Kusiemski, cuenta la historia de su relación con Wanda von Dunajew, al narrador de la historia, después de que éste a su vez le contara su conversación en sueños con una Venus cubierta de pieles, posiblemente inspirada por el cuadro colgado en el despacho de Severin, que retrata a ésta Venus y su sirviente. Severin cuenta como se había enamorado de una mujer, Wanda von Dunajew, a la que extorsiona para conseguir que le trate como su esclavo, en formas cada vez más humillantes: “El dolor posee para mí un encanto raro, y que nada enciende más mi pasión que la tiranía, la crueldad y, sobre todo, la infidelidad de una mujer hermosa”. Wanda, enamorada, aunque reluctante acepta su petición: “Tengo miedo de no poderlo hacer; pero lo ensayaré por ti, bien mío, a quien amo como nunca amé a ninguno”. Severin describe sus sensaciones durante esta etapa como "suprasensuales". Llaman la atención los detalles fetichistas como la vestimenta de cuero o piel asociada a la dominación e incluso la firma de un contrato de sumisión. Por otro lado, Severin convence a Wanda para que le sea infiel, pues considera que no hay castigo mayor para un hombre que ese. La relación toca a su fin cuando en una de sus infidelidades Wanda encuentra un hombre por el cual le gustaría dejarse dominar.
Wanda, dubitativa al principio, se va corrompiendo progresivamente por la sexualidad masoquista de Severin, hasta el punto de disfrutar con lo que anteriormente la turbaba: “Es usted un corruptor de mujeres, Severin”.

Sobre La venus de las pieles y su autor.
Los temas y personajes de la novela están basados en la propia vida y experiencias de Von Sacher-Masoch. El nombre de Wanda von Dunajew (la venus de la novela) sirve para encubrir una ficcionalización de la escritora Fanny Pistor, la cual contactó con Sacher-Masoch, que era un conocido escritor en la época, bajo el título ficticio de baronesa Bogdanoff, para pedirle su opinión acerca de sus escritos.
En diciembre de 1869 Leopold y Fanny firmaron un contrato que convertía al primero en esclavo de la segunda durante un periodo de seis meses, con la condición de que la baronesa se vistiera de pieles en tantas ocasiones como pudiera, y especialmente si se sentía especialmente "cruel". Sacher-Masoch, tomando el alias de “Gregor”, nombre estereotípico de los sirvientes masculinos, se hizo pasar por el sirviente de la baronesa y juntos viajaron hasta Venecia (Florencia en el libro) él viajando en tercera clase, ella en primera. En Venecia, donde no eran conocidos podían hacer lo que quisieran sin levantar sospechas.

jueves, 20 de marzo de 2014

Karl-Heinrich Ulrichs

Karl-Heinrich Ulrichs
Karl-Heinrich Ulrichs (Aurich, 28 de agosto de 1825 - L'Aquila, 14 de julio de 1895) es un activista de los derechos de los homosexuales, pionero del movimiento LGBT.
Nacido en Aurich. Ulrichs recordaba que de niño llevaba ropa de niña, prefería jugar con niñas y quería ser una niña Su primera experiencia homosexual fue en 1839 a la edad de 14 años, en el transcurso de una corta relación con su instructor de equitación. Se graduó en derecho y teología en la Universidad de Gotinga en 1846. De 1846 a 1848 estudió historia en la Universidad de Berlín, escribiendo su disertación (en latín) sobre la Paz de Westfalia.
De 1849 a 1857 Ulrichs trabajó como asesor legal oficial para el juzgado de distrito de Hildesheim en el Reino de Hanover. Tuvo que dejar su trabajo en 1859 para evitar un proceso que podría llevarlo a la cárcel.
En 1862, Ulrichs comunicó a su familia y amigos que era Uranista y comenzó a escribir bajo el seudónimo Numa Numantius. Sus primeros cinco ensayos, recogidos como Forschungen über das Räthsel der mannmännlichen Liebe (Estudios sobre el misterio del amor masculino), explicaban que tal amor era natural y biológico, resumido en la frase anima muliebris virili corpore inclusa («una psique femenina atrapada en un cuerpo masculino»). En estos ensayos, Ulrichs crea varios neologismos para describir las diferentes orientaciones sexuales e identidades de género, palabras entre las que se incluye Urning para un hombre que desea a otros hombres y Dioning para los hombres que desean a mujeres. Estos términos hacen referencia a una sección de El Banquete de Platón, en el que se discuten dos tipos de amor, simbolizados por una Afrodita nacida de un hombre (Urano) y una Afrodita nacida de una mujer (Dione). Ulrichs también creó las palabras para los correspondientes femeninos (Urninde, para la mujer homosexual), además de para los bisexuales e intersexuales. Pronto comenzó a publicar bajo su nombre real (posiblemente el primero en salir del armario) y escribió una declaración de apoyo legal y moral para un hombre arrestado por delito de homosexualidad.
En la década de 1860, Ulrichs se desplazó por Alemania, siempre escribiendo y publicando, y siempre con problemas con la ley — aunque siempre por sus afirmaciones, y no por delitos sexuales. En 1864 sus libros fueron prohibidos y confiscados por la policía de Sajonia. Más tarde, lo mismo pasó en Berlín y sus obras fueron prohibidas en toda Prusia. Algunos de estos papeles han sido encontrados en los archivos nacionales de Prusia e iban a ser publicados en 2004. Varias de las obras más importantes de Ulrichs han sido reimpresas, tanto en alemán como en traducción inglesa.
Ulrichs era un patriota de Hanover, y cuando Prusia anexó Hanover en 1866 fue encarcelado brevemente por oponerse al gobierno prusiano. Al año siguiente abandonó Hanover para siempre y se trasladó a Múnich. Allí, el 29 de agosto de 1867, Ulrichs se convirtió en el primer homosexual en declararlo públicamente en un discurso ante el Congreso de Juristas Alemanes en Múnich, donde solicitó una resolución para la eliminación de las leyes en contra de los homosexuales (artículo 143 código penal prusiano). Lo abuchearon hasta que tuvo que callar. Más tarde viviría en Wurzburgo y Stuttgart. Dos años más tarde, en 1869, el escritor austriaco Karl-Maria Kertbeny crea la palabra homosexual y a partir de la década de 1870 el tema de la orientación sexual (como se diría en la actualidad) comenzó a ser discutido ampliamente.
En 1879, Ulrichs publicó el duodécimo y último libro de su Estudios sobre el misterio del amor masculino. Con mala salud y sintiendo que había hecho todo lo que había podido en Alemania, se exilia por voluntad propia en Italia. Viaja por el país durante varios años antes de asentarse en L'Aquila, donde mejoró su salud.

Continuó escribiendo y publicando sus obras (en alemán y latín) pagando él mismo los costes. En 1895 recibió un diploma honorífico de la Universidad de Nápoles. Poco después murió en L'Aquila. Su epitafio dice (en latín) «Exiliado y pobre». «Pobre» fue probablemente una licencia poética. Ulrichs vivió en L'Aquila como invitado de un terrateniente local, el marqués Niccolò Persichetti, que dio el discurso en el funeral.

Olvidado durante muchos años, Ulrichs se está convirtiendo en una figura de culto en Europa. Hay calles que llevan su nombre en Múnich, Bremen y Hanover. Su cumpleaños es señalado todos los años por una fiesta callejera muy animada y una lectura de poesía en la Karl-Heinrich-Ulrichs-Platz de Múnich. La ciudad de L'Aquila ha restaurado su tumba y se realiza un peregrinaje anual al cementerio. Los defensores de los derechos de los homosexuales posteriores han sido conscientes de la deuda que tenían con Ulrichs. Magnus Hirschfeld menciona a menudo a Ulrichs en su obra Die Homosexualität des Mannes und des Weibes (La homosexualidad del hombre y la mujer, 1914). La International Lesbian and Gay Law Association presenta cada tres años el Premio Karl Heinrich Ulrichs en su memoria.