Karl-Heinrich Ulrichs |
Karl-Heinrich
Ulrichs (Aurich, 28 de agosto de 1825 - L'Aquila, 14 de julio de 1895) es un
activista de los derechos de los homosexuales, pionero del movimiento LGBT.
Nacido en
Aurich. Ulrichs recordaba que de niño llevaba ropa de niña, prefería jugar con
niñas y quería ser una niña Su primera experiencia homosexual fue en 1839 a la
edad de 14 años, en el transcurso de una corta relación con su instructor de
equitación. Se graduó en derecho y teología en la Universidad de Gotinga en
1846. De 1846 a 1848 estudió historia en la Universidad de Berlín, escribiendo
su disertación (en latín) sobre la
Paz de Westfalia.
De 1849 a
1857 Ulrichs trabajó como asesor legal oficial para el juzgado de distrito de
Hildesheim en el Reino de Hanover. Tuvo que dejar su trabajo en 1859 para
evitar un proceso que podría llevarlo a la cárcel.
En 1862,
Ulrichs comunicó a su familia y amigos que era Uranista y comenzó a escribir
bajo el seudónimo Numa Numantius. Sus primeros cinco ensayos, recogidos como
Forschungen über das Räthsel der mannmännlichen Liebe (Estudios sobre el misterio del amor masculino), explicaban que tal
amor era natural y biológico, resumido en la frase anima muliebris virili
corpore inclusa («una psique femenina
atrapada en un cuerpo masculino»). En estos ensayos, Ulrichs crea varios
neologismos para describir las diferentes orientaciones sexuales e identidades
de género, palabras entre las que se incluye Urning para un hombre que desea a
otros hombres y Dioning para los hombres que desean a mujeres. Estos términos
hacen referencia a una sección de El Banquete de Platón, en el que se discuten
dos tipos de amor, simbolizados por una Afrodita nacida de un hombre (Urano) y
una Afrodita nacida de una mujer (Dione). Ulrichs también creó las palabras
para los correspondientes femeninos (Urninde, para la mujer homosexual), además
de para los bisexuales e intersexuales. Pronto comenzó a publicar bajo su
nombre real (posiblemente el primero en
salir del armario) y escribió una declaración de apoyo legal y moral para
un hombre arrestado por delito de homosexualidad.
En la década
de 1860, Ulrichs se desplazó por Alemania, siempre escribiendo y publicando, y
siempre con problemas con la ley — aunque siempre por sus afirmaciones, y no
por delitos sexuales. En 1864 sus libros fueron prohibidos y confiscados por la
policía de Sajonia. Más tarde, lo mismo pasó en Berlín y sus obras fueron
prohibidas en toda Prusia. Algunos de estos papeles han sido encontrados en los
archivos nacionales de Prusia e iban a ser publicados en 2004. Varias de las
obras más importantes de Ulrichs han sido reimpresas, tanto en alemán como en
traducción inglesa.
Ulrichs era
un patriota de Hanover, y cuando Prusia anexó Hanover en 1866 fue encarcelado
brevemente por oponerse al gobierno prusiano. Al año siguiente abandonó Hanover
para siempre y se trasladó a Múnich. Allí, el 29 de agosto de 1867, Ulrichs se
convirtió en el primer homosexual en declararlo públicamente en un discurso
ante el Congreso de Juristas Alemanes en Múnich, donde solicitó una resolución
para la eliminación de las leyes en contra de los homosexuales (artículo 143 código penal prusiano). Lo
abuchearon hasta que tuvo que callar. Más tarde viviría en Wurzburgo y
Stuttgart. Dos años más tarde, en 1869, el escritor austriaco Karl-Maria Kertbeny crea la palabra homosexual y a partir de la década de 1870 el tema de
la orientación sexual (como se diría en la actualidad) comenzó a ser discutido
ampliamente.
En 1879,
Ulrichs publicó el duodécimo y último libro de su Estudios sobre el misterio
del amor masculino. Con mala salud y sintiendo que había hecho todo lo que
había podido en Alemania, se exilia por voluntad propia en Italia. Viaja por el
país durante varios años antes de asentarse en L'Aquila, donde mejoró su salud.
Continuó escribiendo y publicando sus obras (en alemán y latín) pagando él mismo los costes. En 1895 recibió un diploma honorífico de la Universidad de Nápoles. Poco después murió en L'Aquila. Su epitafio dice (en latín) «Exiliado y pobre». «Pobre» fue probablemente una licencia poética. Ulrichs vivió en L'Aquila como invitado de un terrateniente local, el marqués Niccolò Persichetti, que dio el discurso en el funeral.
Olvidado
durante muchos años, Ulrichs se está convirtiendo en una figura de culto en
Europa. Hay calles que llevan su nombre en Múnich, Bremen y Hanover. Su
cumpleaños es señalado todos los años por una fiesta callejera muy animada y
una lectura de poesía en la Karl-Heinrich-Ulrichs-Platz de Múnich. La ciudad de
L'Aquila ha restaurado su tumba y se realiza un peregrinaje anual al
cementerio. Los defensores de los derechos de los homosexuales posteriores han
sido conscientes de la deuda que tenían con Ulrichs. Magnus Hirschfeld menciona
a menudo a Ulrichs en su obra Die Homosexualität des Mannes und des Weibes
(La homosexualidad del hombre y la mujer, 1914). La International Lesbian and
Gay Law Association presenta cada tres años el Premio Karl Heinrich Ulrichs en
su memoria.
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