La sodomía es un término de origen
religioso que hace referencia a determinados comportamientos sexuales,
históricamente utilizado para describir el acto del sexo anal entre
homosexuales y las demás prácticas homosexuales masculinas, si bien también
puede usarse para describir el sexo anal heterosexual.
Como
herencia de la cultura judeo-cristiana, en varios idiomas occidentales se
emplea el gentilicio sodomita para
designar a quienes practican diversa clase de prácticas sexuales que se desvían
de la normalidad desde la óptica cristia-na, como por ejemplo: homose-xualidad,
sexo anal, sadomaso-quismo, etc.
El término sodomía proviene del nombre de la
antigua ciudad de Sodoma, la cual
según la Biblia fue destruida por Dios por sus muchos pecados. En el habla
actual se identifica con la práctica del sexo anal porque los sodomitas
pretendieron abusar sexualmente de los mensajeros enviados a rescatar a Lot, cuando la ciudad ya estaba
condenada por lo grave de sus múltiples pecados, que en este caso particular de
los mensajeros fue más bien una violación de las Leyes de la Hospitalidad, puesto que la violación física ni
siquiera se consumó.
La sodomía en la Edad Media y en la Edad
Moderna implicaba diversos «actos
contra natura», pero principalmente era empleado en el caso del sexo anal.
No será
hasta el siglo XI cuando aparezca la palabra «sodomía» en el Liber Gommorrhianus del monje benedictino Petrus Damianus, para el que la palabra incluía todas aquellas
actividades sexuales que no servían para la reproducción. Debido a que las
palabras para denominar la homosexualidad no aparecieron hasta el siglo XIX, se
empleaba el término «sodomita» para denominar a los hombres que tenían relaciones
sexuales con otros hombres. Las lesbianas eran ignoradas en gran medida, aunque
mujeres que practicasen el sexo anal también caían bajo el epíteto «sodomita».
Hasta el
siglo XIII, la sodomía no era castigada en la mayoría de los países europeos;
no era más que uno de tantos pecados que aparecían en los textos eclesiásticos.
La actitud cambió en el transcurso de las
Cruzadas, en las que la propaganda antiislámica identificaba a los
musulmanes con sodomitas que violaban a obispos y niños cristianos. Poco
después se identificaba la sodomía
con la herejía y entre 1250 y 1300 se introdujeron leyes que castigaban con la
muerte dicho pecado. Estas leyes se emplearon sobre todo como herramientas
políticas, como fue el caso de los templarios o del asesinato de Eduardo II de
Inglaterra, o en casos de peligrar la paz social, como en casos de violaciones
o pederastia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario