viernes, 3 de octubre de 2014

La vida privada de Leonardo da Vinci

El ángel encarnado. Dibujo a carboncillo
claramente relacionado con la pintura
San Juan Bautista.
Por lo que sabemos acerca de su vida parece haber sido reservado sobre sus relaciones más íntimas. Sin embargo, la evidencia de las relaciones personales de Leonardo se desprende de los registros históricos y de los escritos de sus muchos biógrafos, cuya disposición a debatir los aspectos de su identidad sexual ha variado de acuerdo a las actitudes contemporáneas. Su biógrafo casi contemporáneo Vasari describió dos hermosos hombres jóvenes como 'queridos' de Leonardo en varios puntos de su vida. En el siglo XX los biógrafos hicieron referencia más explícita a la homosexualidad de Leonardo, aunque otros concluyeron que gran parte de su vida fue célibe.
Los detalles biográficos más abiertos sobre la vida personal de Leonardo son registros de la corte florentina que muestran que Leonardo fue acusado de sodomía en una denuncia anónima en Florencia en abril de 1476. La denuncia se presentaba contra Jacopo Saltarelli, aprendiz de orfebre y miembro de una conocida familia florentina, quien podría haber servido como modelo ocasionalmente en el taller de Verrochio.
San Juan Bautista. Leonardo da Vinci.
Salai fue el modelo.
La denuncia fue desestimada ante la ausencia de testigos. La sodomía era teóricamente un delito extremadamente grave, con pena de muerte, pero igual de difícil de probar. También era un delito por el que rara vez se dictaba castigo en la Florencia de esa época, donde la homosexualidad estaba suficientemente extendida y tolerada. Las falsas denuncias eran muy comunes en ese tiempo, especialmente a través de denuncias anónimas por los enemigos. Éste puede haber sido el caso aquí. En su larga carrera después de salir de Florencia, no tuvo cargos adicionales.
Elizabeth Abbott, en su Historia del celibato, sostiene que aunque Leonardo era probablemente homosexual, el trauma del caso de la sodomía lo convirtió al celibato para el resto de su vida.
El adulto Leonardo tenía pocas relaciones cercanas con mujeres y nunca se casó. Sus numerosos dibujos anatómicos incluyen solo dos obras detalladas sobre los órganos reproductores femeninos, una de ellas extrañamente distorsionada. Pero David M. Friedman argumenta que ésta no es prueba de una pérdida de la sexualidad, sino más bien de la falta de interés por las mujeres. Argumenta que los cuadernos de Leonardo revelan una preocupación por los hombres y la sexualidad sin interrupción y está de acuerdo con el historiador de arte Kenneth Clark que opina que Leonardo nunca perdió su sexualidad.
Serge Bramly también señala que "el hecho de que Leonardo advierta contra la lujuria ciertamente no quiere decir que él fuese casto." Michael White, en Leonardo: el primer científico dice que es probable que el juicio simplemente haya hecho a Leonardo más cuidadoso y defensivo con sus relaciones personales y su sexualidad, pero no lo disuadió de intimar con hombres: "siempre habrá una pequeña duda de si Leonardo se mantuvo como homosexual practicante."
Los registros muestran que, después del juicio, Leonardo tuvo dos largas asociaciones duraderas con hombres jóvenes: sus alumnos Gian Giacomo Caprotti da Oreno, apodado Salai (el demonio), que entró en su casa en 1490 a la edad de 10 años. Y el conde Francesco Melzi, hijo de un aristócrata de Milán, que se convirtió en aprendiz de Leonardo en 1506 con quince años. Otras relaciones con un hombre desconocido llamado Fioravante di Domenico y un halconero joven, Bernardo di Simone, se sugieren en la biografía de Michael White, pero las relaciones con el Salai y Melzi fueron las de mayor duración.
Vasari describe a Salai como "un joven elegante y hermoso con el pelo bien rizado" y su nombre aparece (tachado) en la parte posterior de un dibujo erótico del artista, El ángel encarnado; redescubierto en 1991 en una colección alemana, dentro de una serie de dibujos eróticos de Salai y otro que estuvo en la Colección Real Británica, y es posiblemente un apunte humorístico sobre su San Juan Bautista. "El pequeño demonio" vivió a la altura de su apodo; inmediatamente después de entrar al servicio de Leonardo robó el dinero que le había dado para ropas, también un trozo de cuero turco con el que Leonardo pensaba hacerse unas botas y que vendió para comprarse golosinas. Un año después de acogerlo en su casa Leonardo hizo una lista de las faltas del niño, llamándolo "ladrón, mentiroso, terco, y glotón". En un año había comprado veinticuatro pares de zapatos y nada le gustaba tanto como vagabundear por las calles. Pero, a pesar de los robos de Salai y de todas sus imperfecciones, Leonardo lo mantuvo a su lado como modelo, criado y asistente hasta 1516.

Veinte años más tarde el conde Melzi fue el compañero de Leonardo, mucho más tranquilo, aunque tal vez menos emocionante. Fue él y no Salai, quien acompañó a Leonardo en sus últimos días en Francia. Melzi posteriormente desempeñó un importante papel como guardián de los cuadernos de Leonardo y los preparó para su publicación en la forma prescrita por su maestro. 

1 comentario:

  1. El angelo incarnato (Juan Bautista) es aquí un andrógino, como lo es Shiva (v. Pedretti) y el falo se refiere a su carácter dionisíaco, osiriano, base del árbol de la Kabalah.
    Por ello Leonardo escribió en su reverso Astrapen, Bronten, Ceraunobolian, nombres de los 3 Cíclopes que forjan el arma de Zeus (el rayo triforme).
    El significado del Bautista Baco de Leonardo es platónico: el Amor es el Deseo de la Belleza que se perfecciona en Dios. (Ficino, De amore).

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