La Primavera (1481-82) Sandro Botticelli |
En el año de
1445, en el florentino barrio de Santa María Novella, muy próximo a la iglesia
de Ognissanti, en el seno de una familia de curtidores de pieles, vino al mundo
el que con el tiempo habría de ser uno de los pintores más famosos de su época,
conocido con el nombre de Sandro
Botticelli.
El hermano
mayor de Alessandro, Giovanni, que se ganaba la vida como
corredor de comercio, había sido apodado como botticello (en italiano, tonel, botijo o barrilete).
Lo más probable es que el mote se debiera a su aspecto rechoncho, ya que era
bajito y gordo, aunque también hay quien insinúa que realmente se lo habían
puesto por su extraordinaria afición al vino. En cualquier caso, cuando su
padre, pensó en alejar al pequeño y enfermizo Sandro de su insano taller de curtidor, y lo puso en manos de su
hermano Giovanni el botticello,
el mote se le traspasó también a él, aunque aplicándole el diminutivo botticelli.
Vasari, en su Vida de los mejores arquitectos,
pintores y escultores italianos discrepa en este punto, y escribe que
el mote en realidad, lo heredó de otro de sus hermanos, Antonio, que era orfebre.
No se conoce
amor concreto de Botticelli, ni alusión a excesos sentimentales. No se casó
nunca.
Vasari le describe como "muy
agradable y bien parecido, y que siempre tenía diversión en su taller, dónde
continuamente estaban muchos jóvenes, los cuales mucho se bromeaban y
retaban". Vasari relata una
de estas bromas, bastante pesada por cierto, ya que acusaba a un amigo suyo
nada menos que de herejía. Seguramente, ese trato continuo con jóvenes fue una
de las bases sobre la que se gestó su fama de homosexual y sobre la que se
formuló la denuncia anónima de homosexualidad que recibió en 1502, y de la que
salió libre. Algo parecido a lo que le ocurrió también a Leonardo da Vinci. Este tipo de acusaciones no era ninguna
tontería, ya que aunque en la Florencia del Quattrocento la homosexualidad no
era extraña (los alemanes llegaron a
utilizar el término florenzer, florentino, para designar al sodomita), no
dejaba de ser un delito grave, punible con la muerte y castigado con la
hoguera, al menos en teoría porque casi nunca llegó a aplicarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario