miércoles, 28 de mayo de 2014

San Pablo: un homosexual reprimido.

San Pablo por El Greco  1558-1600
El obispo episcopaliano estadounidense John Shelby Spong dice que "Jesús nunca dijo nada sobre la homose-xualidad, siempre hablaba de ayudar al oprimido". Claro que en cuanto a las palabras de Jesús su opinión es que el valor de los Evangelios es más bien relativo, ya que el prelado asegura que "sólo el 16% de las palabras que dijo Jesús en los evangelios son suyas, el resto son interpre-taciones".
Sobre la homosexuali-dad, Spong recalca que él cree que los escritos de Pablo –so-bre los que se basa la condena ética a la práctica homosexual en el Nuevo Testamento– "son muy controvertidos”, aunque reconoce que de todos ellos sí que “uno puede ser interpretado como antihomosexual".
En este punto, donde otros ven a un mensajero de la gracia, el prelado ve a un Pablo legalista ("Era muy importante para él seguir estrictamente la ley, paso a paso”). Cuando se lee a Pablo, piensa Spong, “puedes darte cuenta de que tenía problemas. Habla de una guerra que tiene lugar en su cuerpo".

"Se ha especulado mucho sobre el problema de Pablo. Muchos han sugerido que esa espina era que Pablo era gay muy reprimido, incapaz de admitir su homosexualidad. Así que lo pasaba muy mal, sufría mucho con esas sensaciones que no podía controlar. Creo que Pablo fue un homosexual profundamente reprimido, que vivía en una sociedad que le decía que eso era pecado y debía ser castigado con la muerte. E hizo todo lo posible por reprimirlo".

martes, 27 de mayo de 2014

San Agustín. Un santo en el "armario".

San Agustín por Philippe de Champaigne
S. XVII
San Agustín es consi-derado uno de los grandes padres de la Iglesia Católica, un pensador que cambió el curso de la civilización occi-dental. Esbozó los conceptos de pecado, perversión y la relación entre lo bueno y lo malo que han impregnado tanto nuestra manera de pensar que resulta imposible concebir nuestro mundo sin ellos.
No resulta exagerado afirmar que San Agustín es responsable en gran medida de nuestra sensación del yo subjetivo.
También ha influido en la introducción de una vena ascética en el cristianismo que llegaría a tener consecuencias de largo alcance. Partiendo de las enseñanzas de San Pablo, San Agustín condenó la mayoría de los actos sexuales, incluso los que llevaban a cabo las parejas heterosexuales casadas.
Para él, el único acto sexual moral era el que tenía por fin la procreación, e incluso así era desagradable. Escribió en sus Soliloquios que “nada degrada más el espíritu masculino que la atracción de las mujeres y el contacto con el cuerpo”. Evidentemente, también estaba prohibida la homosexualidad. Le desagradaban particularmente los hombres que permitían que se usaran sus cuerpos “como si fuesen femeninos”; al respecto, escribió en Contra Mendacium que “el cuerpo de un hombre es tan superior al de una mujer como el alma lo es al cuerpo”. Nadie impulsó como él los prolongados esfuerzos del cristianismo por suprimir cualquier manifestación física de amor, salvo aquellas destinadas a concebir hijos.
Sin duda, San Agustín disfrutó de los placeres de la carne, tanto masculina como femenina, y que probablemente en esto no fue demasiado diferente de tantos ciudadanos de los últimos tiempos del imperio romano que no reconocían la distinción que hacemos actualmente entre homosexuales y heterosexuales.
Posteriormente, su desprecio por esos actos juveniles ha tenido y sigue teniendo importantes consecuencias para nuestra época.
San Agustín (354-430). De niño, no fue bautizado ni recibió ninguna formación cristiana; a los 11 años fue enviado a la escuela en Madaura, un centro de cultura y aprendizaje pagano.
Regresó a su hogar en el 369 y en el 370 se trasladó a Cartago, donde conoció y disfrutó de los placeres de la carne, incluida la homosexualidad.
"Cuando llegué a Cartago, a mi alrededor bullía un caldero de amores ilícitos. Yo nunca había amado y estaba ansioso por amar. ( ... ) Me parecía dulce amar y ser amado, y mucho más si podía disfrutar del cuerpo de la persona amada. De modo que contaminé el agua primaveral de la amistad con la suciedad de la concupiscencia. Enlodé su limpia corriente con el infierno de la lujuria y, a pesar de ser impuro e inmoral, con mi exceso de vanidad solía comportarme como un hombre de mundo que frecuenta los lugares elegantes que están de moda. Me zambullí de cabeza en el amor, ya que anhelaba que me atrapase". (Confesiones, San Agustín)

Se convirtió al Maniqueísmo, una mezcla del cristianismo con otras religiones orientales que hablaba del dualismo entre el bien y el mal, la transmigración de las almas y la posibilidad de la salvación, y que, entre otras cosas condenaba los placeres sexuales.
Durante esta época, San Agustín reanudó su amistad con un joven cristiano que conocía desde la infancia. La relación, que apenas duró un año, fue "lo más dulce que experimenté en toda mi vida (...) fue arrebatado a mi locura para poder ser preservado contigo para mi consuelo. Pocos días después, estando yo ausente, regresaron las fiebres y falleció".
San Agustín quedó desolado. "Todo lo que había compartido con él, sin él quedaba reducido a un tormento cruel. (...) Me sorprendía que siguieran vivos otros mortales puesto que había muerto aquel a quien yo había amado como si no fuera a morir jamás. Y me sorprendió aún más el hecho de que mientras él estaba muerto yo estuviera vivo, porque él era mi "otro yo". Ya lo había dicho alguien refiriéndose a su amigo: que "era la mitad de mi alma". Había llegado a sentir que mi alma y la suya eran "una sola alma dentro de dos cuerpos". De modo que mi vida se convirtió en un horror. No quería vivir solo con la mitad de mí mismo, y tal vez el motivo por el cual le temía tanto a la muerte era que entonces habría muerto la totalidad de mi amado amigo."

Entre los años 374 y 383, dirigió una escuela de retórica en Cartago; después se trasladó a Roma, donde siguió enseñando retórica. Bajo la influencia de San Ambrosio, acabó rechazando las doctrinas maniqueas. Un domingo de Pascua, el 25 de abril del 387, San Agustín y su hijo Adeodato fueron bautizados en el cristianismo.

sábado, 17 de mayo de 2014

Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia (IDAHO)

El Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia se celebra el 17 de mayo coincidiendo con la eliminación en 1990 de la homosexualidad de la listas de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hoy alrededor de 80 países en el mundo crimi-nalizan la homosexualidad y condenan los actos sexuales entre personas del mismo sexo con penas de prisión; nueve de estos países (Afganistán, Mauritania, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Yemen) mantienen para estos casos la pena de muerte. La discriminación basada en la orientación sexual y en la identidad de género no está oficialmente reconocida por los Estados miembros de las Naciones Unidas –a pesar de que organismos de derechos humanos como el Comité de Derechos Humanos han condenado repetidamente la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género–.
Esta fecha se eligió por lo que simboliza sus dígitos. El 17 de mayo forma el 175 que hace referencia al artículo 175 del código penal alemán.


viernes, 16 de mayo de 2014

Adriano y Antínoo

Antínoo
Aunque Antínoo es en realidad un personaje muy poco conocido. Ya en la Antigüedad, los pocos datos auténticos acerca de su vida se mezclaron con leyendas. La fascinación que hasta hoy ejerce Antínoo se basa, fundamentalmente, en su relación con el emperador Adriano y en las numerosas obras de arte que fueron creadas en memoria suya.
Se sabe con certeza que Antínoo nació en Bitinio-Claudiópolis, ciudad de la región de Bitinia, en el noroeste de Asia Menor, entre los años 110 y 115. En uno de sus viajes (Adriano es conocido en la historia como "el emperador viajero"), el emperador quedó impresionado por el bello adolescente. En la actualidad no puede precisarse si el primer encuentro entre los dos se produjo ya durante la primera estancia de Adriano en Bitinia, en 121, o en 123/124. Desde el momento de su encuentro, y hasta su muerte, Antínoo acompañó al emperador en todos sus viajes.
Durante toda su vida, Adriano aspiró al ideal de vida griego. Según la visión que del mismo tenían los romanos, de este ideal de vida formaba parte la pederastia, en la cual el hombre adoptaba el papel de mentor del niño en todos los aspectos de la vida. La tradición cristiana y la interpretación moderna de la pederastia la reducen generalmente a su componente sexual. Por otro lado, se sabe que el emperador estaba descontento de su matrimonio con su esposa Vibia Sabina.
Sobre la naturaleza precisa de las relaciones entre Antínoo y Adriano la información es muy escasa.
También las circunstancias de la temprana muerte de Antínoo están entremezcladas con leyendas. Está firmemente establecido que el joven cayó al río Nilo el 30 de octubre de 130 o poco antes, cerca de la ciudad de Besa, en el Egipto medio, y se ahogó ante la mirada de Adriano. Dion Casio y Aurelio Víctor, que escribieron en fecha muy posterior, explican que las circunstancias de su muerte no estaban claras. Según una de las versiones recogidas por los historiadores, la muerte de Antínoo fue un accidente. Según otra versión, Antínoo se habría sacrificado por el emperador, para asegurarle, mediante este sacrificio, una vida larga y afortunada. Antínoo habría sabido por un astrólogo que su suicidio brindaría al emperador la posibilidad de seguir viviendo después del plazo que le había sido asignado por los hados. El autor de la biografía de Adriano en la Historia Augusta (una recopilación de biografías de emperadores escrita en la Antigüedad Tardía, cuyos datos deben ser utilizados con la mayor precaución) insinúa la posibilidad de que Antínoo pudiera haber decidido suicidarse para escapar a las proposiciones sexuales de Adriano. Retrospectivamente, no puede tampoco descartarse la hipótesis de una intriga palaciega. La esposa de Adriano no debió quedar demasiado afligida por la muerte de su competidor.
Inmediatamente después de su muerte, Adriano, profundamente dolido, comenzó el enaltecimiento de su joven compañero. En el mismo escenario del infortunado acontecimiento, a orillas del Nilo, en el Egipto Medio, ordenó levantar, según el modelo helenístico, la ciudad de Antinoópolis o Antínoe.
Inmediatamente después de la muerte del joven, comenzó su adoración como divinidad o, al menos, como héroe.

En muchas de las ciudades del Imperio comenzó, poco después de la muerte de Antínoo, la erección de templos y la institución de sacerdocios para su culto. Por todo el Imperio se han descubierto inscripciones en su honor, además de en Roma. En numerosos lugares se erigieron estatuas y se acuñaron monedas con la efigie del difunto. Probablemente el punto más alto en la exaltación del joven de Bitinia llegó cuando se dio su nombre a una constelación.

Nerón y Esporo: matrimonio homosexual del Emperador

Busto tradicionalmente identificado
con el retrato de Popea Sabina, cuyos
rasgos físicos eran muy parecidos
a los de Esporo.
Después de que muriera Popea, Nerón perdió el juicio al conocer a un esclavo llamado Esporo, de quien se decía que sus rasgos se asemejaban demasiado a los de su difunta esposa.
Su amor por el emperador nunca fue ocultado, pues el pueblo romano podía contemplarles pase-ando en litera intercambiándose mutuamente muestras de afecto.

Nerón ordenó la castración de su esclavo para poder contraer matrimonio con él, ya que las uniones homosexuales estaban pro-hibidas en la Antigua Roma. Tras su recuperación la pareja contrajo matrimonio y Esporo fue tratado por el emperador como una mujer.

jueves, 15 de mayo de 2014

Los emperadores romanos y la homosexualidad

Cesar Augusto
En el siglo I Suetonio y Tácito constatan la generalización de matrimonios entre hombres sin trabas, ya que el matrimonio en la sociedad romana era un contrato privado. El emperador Nerón (año 54 a 68 d.C.) fue el primer empe-rador romano que se casó con otro hombre, un joven eunuco de palacio llamado Esporo y convertido en Sabina por Nerón para reemplazar a su amada y fallecida Popea
Edward Gibbon ya en 1776 confirma que de los doce primeros emperadores solo a Claudio (año 41 a 54 d.C.) le interesaban exclusiva-mente las mujeres. Todos los demás tuvieron chicos u hombres como amantes. El hecho de que Claudio no tuviera ningún amante masculino fue objeto de crítica por parte de Suetonio en su obra Las vidas de los doce césares.
Existen numerosos ejemplos de literatura lírica ensalzando el amor y las relaciones homoeróticas. Los poetas latinos de la época dan por hecho que todos los hombres sienten deseo homosexual en algún que otro momento. Ejemplos de poetas con alguna obra que alaban estas relaciones son Cátulo, Horacio, Virgilio u Ovidio. Petronio en su obra el Satiricón describe la sociedad imperial y sus costumbres y en ella se alude frecuentemente a relaciones homosexuales entre sus personajes. Por su parte Marcial defiende las relaciones pederastas ensalzando el amor hacia el efebo, no su mero uso sexual. En un pasaje anecdótico menciona que es descubierto por su esposa "dentro de un chico", ella le recrimina con desprecio diciéndole que no le podría dar lo mismo que ella. Él replica con una lista de personajes mitológicos que, a pesar de estar casados, tienen un joven amante masculino y termina diciendo que la diferencia con una mujer es solo que ella tiene dos "vaginas".
La práctica de la pederastia tiene su cenit durante el reinado del emperador de origen hispano y helenófilo Adriano (año 117 a 138 d.C.), que comparte la pasión por los muchachos con su antecesor Trajano (año 98 a 117 d.C.). Es famoso su amor por el joven griego Antínoo. Tras su prematura muerte ahogado, Adriano erigió templos en Bitinia, Mantineia y Atenas en su honor, y hasta le dedicó una ciudad, Antinoópolis.
Cabe destacar al joven emperador Heliogábalo (año 218 a 222), conocido por sus numerosos amantes y que a principios del siglo III escandalizó a sus contemporáneos casándose públicamente dos veces vestido de mujer, adoptando así explícitamente el papel pasivo en la relación. Son múltiples las anécdotas sobre su comportamiento lascivo, y los soldados de su guardia personal eran conocidos como “los rabos de burro” por ser reclutados en las termas entre los mejor dotados. El también emperador del siglo III Filipo el Árabe (año 244 a 249), a pesar de que se cree que fue el primer emperador cristiano, fue conocido por su afición a los muchachos.

La aceptación social de las relaciones pederastas y homoeróticas fue decayendo a lo largo de los siglos a medida que se fue implantando el cristianismo.

La Masacre de Tesalónica.

Teodosio I y Ambrosio de Milán.
Antoon van Dyck. 1620.
La Masacre de Tesalónica fue una acción de represalia del emperador romano Teodosio I en 390 contra los habitantes de la ciudad griega de Tesalónica que se habían sublevado.
La causa del alzamiento fue que Buterico, un magister militum godo de la tropa pretoriana, mandó arrestar a un popular auriga por haber tratado de seducir a un sirviente del emperador o incluso al magister militum mismo, aplicando la ley contra los actos homosexuales que Teodosio había promulgado ese mismo año. Cuando el auriga fue encarcelado los ciudadanos de Tesalónica exigieron que le liberaran. Buterico fue asesinado en el tumulto que siguió, por lo que el emperador, que estaba en Milán, intervino ordenando represalias contra la población cuando estuvieran en el circo. Aunque revocó la orden, el aviso llegó demasiado tarde y los pretorianos enfurecidos mataron a 7.000 personas. Aunque el número probablemente se exageró, la matanza fue muy grande en cualquier caso. Este incidente provocó la ira del obispo de Milán Ambrosio que exigió el arrepentimiento del emperador. Concretamente Ambrosio declaró que debía imitar a David en su escala de arrepentimiento como le había imitado en su escala de culpabilidad, y le excomulgó hasta que lo hiciera, y solo le permitió la eucaristía tras varios meses de pública penitencia.
Aunque la autoridad imperial no estuvo en cuestión en este proceso, la importancia política de los representantes de la Iglesia nunca quedó tan clara, y fue un hecho que el emperador no pudo ignorar en el futuro. Esto muestra la fuerza del obispo en la parte oeste del imperio frente a un importante emperador, que a pesar de haber abolido los cultos paganos ya no era la cabeza de la Iglesia y estaba limitado por ello. En palabras de Ambrosio: "El emperador está en la Iglesia, no por encima de la Iglesia."

Homosexualidad durante el Imperio Romano

Copa Warren.
Plata. Arte romano, mediados del s. I d.C.
El Imperio Romano es la última etapa de la historia romana, en la que roma fue gobernada por emperadores. Estos implantaron un gobier-no absoluto, concentrando en su persona todos los poderes: políticos, militares, religioso y administrativos. Esta etapa se inició en el año 29 a.C. con el gobierno de Augusto y concluyó con el gobierno del último emperador romano Rómulo Augusto en el año 476 d.C. debido a las invasiones bárbaras del siglo V.
La pederastia había perdido las restricciones que tenía en su estatus como forma de educación ritual hacía mucho tiempo (el proceso de cambio se había producido ya en los sofisticados y cosmopolitas griegos) y en su lugar se convirtió en una forma de satisfacción del deseo sexual y su práctica se generalizó compitiendo con el deseo por las mujeres, aunque los conservadores la condenaban junto con otras formas de obtención de placer. Tácito atacó las costumbres griegas definiéndolas como "gymnasia et otia et turpes amores" (deporte, holgazanería y amores vergonzosos). En cambio, otros escritores no condenaron la pederastia per se, pero censuraron o alabaron varios de sus aspectos.
Hubo muchos vaivenes respecto a la consideración social de las prácticas homosexuales en la sociedad romana. En los principios de la República, la pederastia era reprobada y despreciada como un signo de afeminamiento de los griegos. A mediados de la República, los actos homosexuales eran ampliamente aceptados si el activo era un romano y el pasivo un esclavo o un no-romano. Las desviaciones de este patrón eran moralmente censuradas, pero aparentemente tenían pocas consecuencias legales. Marcial y Plauto califican un amplio rango de comportamientos homosexuales, principalmente mofándose de ellos como de otras desviaciones menores del comportamiento normal, pero sin moralizar realmente.
Juvenal critica algunos aspectos de la homosexualidad masculina, y especialmente censura que romanos de alta cuna presuman de moralidad públicamente pero que en secreto asuman la sexualidad pasiva, que siempre estuvo mal vista. Encuentra digno de lástima que haya hombres que abiertamente desempeñen el papel pasivo pero los considera más honestos. En cambio alaba el amor verdadero de un hombre hacia un chico.
Aunque los actos homosexuales eran comúnmente aceptados en el ámbito de lo privado, existía cierta hipocresía y la opinión pública generalmente censuraba todas las expresiones públicas de homo-sexualidad.
Con la llegada del cristianismo al poder, aunque quizá un poco antes, cualquier expresión de amor homosexual se convirtió en tabú y se proscribió su práctica. En 390 Teodosio I proclamó una ley prohibiendo definitivamente todas las relaciones sexuales con los del mismo sexo, castigándolas con la pena de muerte. Y la condena se mantendría en la legislación de Justiniano I.
Las circunstancias que provocaron la masacrede Tesalónica al final del siglo IV dan una prueba de que incluso en la era cristiana la homosexualidad era todavía aceptada por gran parte de la población aunque estuviera oficialmente perseguida. Todo ocurrió cuando un popular auriga fue acusado de acoso sexual a un funcionario del emperador y fue arrestado. La ciudad se sublevó para pedir su liberación, demostrando que la homosexualidad no era vista como un delito en esta parte del imperio.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Ley Scantinia

Lex Scantinia es una antigua ley romana que fue promulgada en el 149 a.C. durante la República romana. Debe su nombre al edil Scantinius Capitolinus que vivió hacia el 225 a. C. Aunque parece ser que existe alguna confusión en la literatura porque Scantinius Capitolinus fue sentenciado por el año 225 a. C. por contactos sexuales con el muchacho Marcus Claudius Marcellus (fue acusado por el padre de Marcellus). Mientras que la ley fue propuesta más tarde, en el 149 a. C. probablemente por un tribuno también llamado Scantinius.
Esta ley regulaba el comportamiento sexual, incluía la pederastía, el adulterio y la práctica pasiva de la homosexualidad, llegando a estipular la pena de muerte para los varones libres que asumieran este papel en las prácticas homosexuales.
Aunque existen quienes alegan que ya antes de la Lex Scantinia existían este tipo de leyes en Roma, se ha extraviado la evidencia directa de dichas leyes.
Todas las leyes romanas que regulaban el comportamiento sexual, incluida la Lex Scantinia, sólo eran aplicables a los ciudadanos nacidos libres. Los esclavos eran considerados res, o cosas, y podían ser utilizados libremente para cualquier actividad aunque fuera ilegal, incluso, las relaciones sexuales tanto heterosexuales como homosexuales podían no ser practicadas para obtener placer sexual sino que se consideraba que podían ser aplicadas como castigo hacia esclavos que habían hecho algo malo, equivalente a un castigo corporal como los azotes.
No se conocen los términos exactos de la ley, pero parece que legislaba contra ciertas formas de contacto sexual, como el abuso de menores y muy probablemente contra aquellos casos en los que un ciudadano ejercía un papel pasivo en la práctica del sexo anal. Por lo que en realidad no prohibía todas las prácticas homosexuales, no haciendo ninguna restricción legal al uso sexual de los esclavos varones por parte de su dueño, ni aquellos casos en los que el hombre libre ejerciera el papel activo. La ley castigaba al culpable desde con una multa hasta con la pena de muerte.
En el 50 a. C., siendo pretor, Marco Livio Druso Claudiano presidió un tribunal que trató un caso que violaba la Lex Scantinia. Esto confirma que la Lex Scantinia todavía estaba vigente un siglo después de haber sido promulgada.
En el 17 a. C. la Lex Scantinia fue sustituida por la Lex Iulia de adulteris coercendis promulgada por el emperador Augusto que prohibió el adulterio en todas sus formas. Una modificación posterior durante el siglo III de Julius Paulus de la Lex Iulia incluyó la Sententiae que reintroduce y endurece el castigo con la pena de muerte para el comportamiento homosexual. La Sententiae fue lo suficientemente relevante como para que fuera considerada una parte integral y genuina de la Lex Iulia a partir de su promulgación o por lo menos desde el reinado del emperador Justiniano I que fue elogiado por su influencia en las buenas costumbres romanas por perseguir las actividades homosexuales.
De esta forma la Lex Scantinia no es solo la primera ley romana documentada que regulaba el comportamiento sexual sino también la primera de una línea ininterrumpida de regulaciones legales romanas sobre comportamiento sexual que se continuaría con la Lex Iulia y la Sententiae hasta la legislación de Justiniano I.

Homosexualidad en La República: Antigua Roma.


Las fuentes históricas disponibles sobre la práctica de la homosexualidad en la antigua Roma, sus actitudes y aceptación del hecho son abundantes. Hay obras literarias, poemas, grafitos y comentarios sobre las predilecciones de todo tipo de personajes incluso de emperadores solteros y casados. Sin embargo, las representaciones gráficas son más escasas que en la Grecia clásica.
Las actitudes hacia la homosexualidad fueron cambiando con los tiempos, según el contexto histórico, oscilando desde la fuerte condena hasta una considerablemente amplia aceptación. De hecho, fue considerada una costumbre cultural en ciertas provincias.
Tratando estos comportamientos, es fundamental recalcar que el término homosexualidad es problemático e impreciso aplicado al mundo antiguo, ni siquiera había una palabra traducible como tal en latín ni en griego antiguo, con el mismo significado que el moderno concepto de homosexualidad. La bisexualidad parece que era la norma, pero ya autores antiguos reconocen que en la antigua Roma había hombres que mantenían relaciones sexuales exclusivamente con hombres.
Homosexualidad en La República
La República romana fue un período de la historia de Roma caracterizado por el régimen republicano como forma de gobierno, que se extiende desde el 509 a.C., cuando se puso fin a la Monarquía Romana con la expulsión del último rey, Lucio Tarquinio el Soberbio, hasta el 27 a. C., fecha en que tuvo su inicio el Imperio romano.
En los comienzos de la república romana las relaciones homosexuales entre hombres libres estaban penadas incluso con la muerte por la ley Scantinia. No se conocen los términos exactos de la ley, aunque es citada varias veces por los legisladores posteriores, pero parece que legislaba contra ciertas formas de contacto sexual, como la pederastia que era considerada una práctica griega degenerada y como tal y generalmente reprobada, y también contra aquellos casos en los que un ciudadano ejercía un papel pasivo en la práctica del sexo anal. Por lo que en realidad no prohibía todas las prácticas homosexuales, no haciendo ninguna restricción legal al uso sexual de los esclavos varones por parte de su dueño, ni aquellos casos en los que el hombre libre ejerciera el papel activo.
Las costumbres griegas fueron siendo aceptadas gradualmente por la sociedad romana a finales de la república y principios del imperio. Sin embargo, las relaciones con el mismo sexo surgieron de una forma bastante diferente de cómo era la homosexualidad en la antigua Grecia. Como los hombres ostentaban, en particular el pater familias, completamente la autoridad en la sociedad romana, las relaciones con el mismo sexo a menudo se establecen como interacciones del tipo amo/esclavo. Usar a los esclavos para la satisfacción sexual del amo era considerado legítimo, incluso en contra de los deseos del esclavo. Por lo tanto era aceptable que un ciudadano romano adulto penetrara a su esclavo, ya fuera hombre o mujer, pero no estaba bien visto que fuera él el penetrado. El término catamita, joven sirviente sexual pasivo, era usado comúnmente para insultar o ridiculizar a alguien.

lunes, 12 de mayo de 2014

El Primer homosexual de la historia de USA en los campos de juego

Michael Sam besándose con su novio
con restos de tarta en la cara tras
recibir la noticia.
Foto retuiteada por Sam, subida por su novio
.
Michael Sam, un joven de 24 años natural de Galveston, Texas, se convirtió este pasado sábado, 10 de mayo, en el primer jugador abiertamente gay en pertenecer a la NFL, la liga profesional de fútbol americano. Sam fue elegido en el draft de la NFL por los Saint Louis Rams y cuando debute, será el primer homosexual (reconocido) de la historia en pisar un terreno de juego.
Michael Sam no es ningún desconocido en Estados Unidos. El pasado mes de febrero, Sam se hizo famoso cuando, en una entrevista para ESPN, reveló su condición sexual. Poco tiempo antes, en agosto, Sam lo había admitido ante sus compañeros. En aquel momento, se formó cierto revuelo: hubo manifestaciones a favor y en contra e incluso la revista Sports Illustrated publicó informaciones, citando a fuentes de la NFL, que la salida del armario de Sam iba a provocar que este año no fuera seleccionado por ningún equipo.
      Pero no fue así. Junto a su novio, este joven de 1,88 metros y 118 kilos de peso recibió por teléfono la noticia, rodeado de familiares, amigos y cámaras de televisión. Al otro lado de la línea, Jeff Fisher, entrenador de los Rams, le decía: "Eres un 'ram'. La espera ha acabado". Tras confirmar su selección, lo primero que hizo fue abrazar y besar a su pareja, en una imagen que ya ha dado la vuelta al mundo.
Las reacciones no se han hecho esperar. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se apresuró a felicitar a Sam. Jason Collins, el primer jugador de la NBA en salir del armario, también mostró su alegría. En Twitter, el propio jugador retuiteó una foto subida por su novio, en la que ambos, manchados de lo que parece ser tarta, se besan para celebrarlo.
Pero también hubo reacciones negativas. Relata ESPN que tras la selección de Sam, el jugador de los Miami Dolphins, Don Jones tuiteó: "OMG. Horrible" ("Dios mío. Horrible)", un mensaje que fue borrado poco después. El propio manager general de los Dolphins reveló que se reuniría con Jones para exigirle explicaciones. También Case McCoy, jugador de la Universidad de Texas, sorprendió con un tuit, publicado después de que ESPN emitiera las imágenes del beso entre Sam y su novio, en el que preguntaba "ESPN... ¿Estáis en serio?"

El Palomito de San Bartolo

Vista aérea de San Bartolomé de Béjar (Ávila)
Concentración contra la homofobia en San Bartolomé de Béjar.
La Asociación LEGASVILA,  asociación de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Ávila y provincia, organiza El palomito de San Bartolo.  Bajo este sugerente título se organiza, en el día contra la homofobia,  la acción de apoyo y respaldo a Miguel y Juan Carlos, la pareja con domicilio en San Bartolomé de Béjar, que recientemente denunciaba ante la Guardia Civil amenazas e insultos homófobos por parte de la alcaldesa Montserrat Hernández Barreras y de algunos acompañantes.
El palomito de San Bartolo se organiza también en apoyo a Ana Martín, que regenta el bar de la localidad y quien también ha denunciado ante la Guardia Civil el acoso y las presiones a las que se ve sometida en el municipio por parte de la alcaldesa.
La concentración El Palomito de San Bartolo tendrá lugar el 17 de mayo en la localidad de San Bartolomé de Béjar, en Ávila. Está organizado por la asociación LEGASVILA e  Izquierda Unida de Castilla y León. Aunque grupos como el Partido Socialista y sus representantes provinciales y comarcales ya han manifestado su apoyo y participación en este evento. No sólo está prevista  la participación de miembros  de la Asociación abulense, que fletarán autobuses hacia San Bartolomé de Béjar, también de representantes de colectivos de gays y lesbianas de Salamanca y Cáceres.

"Maricones de mierda, ahora voy a por vosotros”. Las palabras fueron proferidas por la alcaldesa de San Bartolomé de Béjar, Montserrat Hernández Barreras, desde la puerta de la vivienda, que, con medio cuerpo dentro de la casa de la pareja arengaba a otro vecino que había irrumpido en  su interior y se encontraba dentro, amenazando a la pareja denunciante. Así ha sido recogido  en la denuncia ante la Guardia Civil y las posteriores declaraciones de hasta 4 testigos diferentes. 

jueves, 8 de mayo de 2014

Homero

Busto de Homero. Marmol, copia romana
de un original helenístico del s. II a.C.
Homero (siglo VIII a. C.) es el nombre dado al aedo griego antiguo a quien tradicionalmente se le atribuye la autoría de las principales poesías épicas griegas — la Ilíada y la Odisea—. Desde el periodo helenístico se ha cuestionado si el autor de ambas obras épicas fue la misma persona; sin embargo, anteriormente no sólo no existían estas dudas sino que la Ilíada y la Odisea eran considerados relatos históricos reales.
No cabe duda que es el pilar sobre el que se apoya la épica grecolatina y, por ende, la literatura occidental.
En la figura de Homero confluyen realidad y leyenda. La tradición sostenía que Homero era ciego y varios lugares reclamaban ser su lugar de nacimiento: Quíos, Esmirna, Colofón, Atenas, Argos, Rodas, Salamina, Pilos, Cumas e Ítaca.
Aunque ya en la época de la Grecia Clásica no se conocía nada concreto y seguro acerca de Homero, a partir del periodo helenístico empezaron a surgir una serie de biografías acerca de él que recogían tradiciones muy diversas y a menudo datos de contenido fabuloso. En estos relatos se mencionaba que antes de llamarse Homero se había llamado Meles, Melesígenes, Altes o Meón, así como datos muy diversos y con numerosas variantes acerca de su ascendencia.

Se considera que la mayor parte de las biografías de Homero que circularon en la antigüedad no contienen ningún dato seguro sobre el poeta. Sin embargo, suele admitirse que su lugar de procedencia debió ser la zona colonial jónica de Asia Menor, basándose en los rasgos lingüísticos de sus obras y en la fuerte tradición que lo hacía proceder de la zona. El investigador Joachim Latacz sostiene que Homero pertenecía o estaba en permanente contacto con el entorno de la nobleza. También persiste el debate sobre si Homero fue una persona real o bien el nombre dado a uno o más poetas orales que cantaban obras épicas tradicionales.

miércoles, 7 de mayo de 2014

La Ilíada

Zeus y Tetis.
Jean Auguste Dominique Ingres. 1811
La Ilíada es una epopeya griega y el poema más antiguo escrito de la literatura occidental. Se atribuye tradicionalmente a Homero. Com-puesta en hexámetros dactílicos, consta de 15.693 versos (divididos por los editores, ya en la antigüedad, en 24 cantos o rapsodias) y su trama radica en la cólera de Aquiles. Narra los acontecimientos ocurridos durante 51 días en el décimo y último año de la guerra de Troya. El título de la obra deriva del nombre griego de Troya, Ιlión.
Tanto la Ilíada como la Odisea fueron consideradas por los griegos de la época clásica y por las generaciones posteriores como las composiciones más importantes en la literatura de la Antigua Grecia y fueron utilizadas como fundamentos de la pedagogía griega. Ambas forman parte de una serie más amplia de poemas épicos de diferentes autores y extensiones denominado ciclo troyano; sin embargo, de los otros poemas, únicamente han sobrevivido fragmentos.
La fecha de su composición es controvertida: la opinión mayoritaria la sitúa en la segunda mitad del siglo VIII a. C., pero hay algunos estudiosos que pretenden situarla en el siglo VI a. C., mientras otros defienden que hay algunas partes del poema que deben ser muy anteriores, como el catálogo de naves del canto II.
Por otro lado, la mayoría de la crítica opina que el canto X, denominado Dolonia, es una interpolación tardía, puesto que no parece tener conexión con el resto del poema ni hay en este canto referencias a sucesos narrados en el resto del poema. Algunos estudiosos, en cambio, defienden su autenticidad.
Tanto la Ilíada como la Odisea se atribuyen generalmente a un mismo poeta, Homero, quien se estima que pudo vivir en el siglo VIII a. C., en Jonia (hoy región de Turquía). No obstante, se discute su autoría, e incluso la misma existencia de Homero, así como la posibilidad de que ambas obras hayan sido compuestas por una misma persona. Estas discusiones se remontan a la antigüedad grecolatina y han continuado durante la época moderna. La datación más común remite al siglo VIII a. C.
Narra la historia del héroe griego Aquiles quien es ofendido por su superior, Agamenón, que causa su ira y su retiro de la batalla.

Los griegos sufren terribles derrotas a manos de los troyanos. Patroclo se pone a la cabeza de sus tropas, pero muere en el combate, y Aquiles, presa de furia y rencor, dirige su odio hacia los troyanos, y hacia Héctor (hijo del rey Príamo), a quien derrota.

El Batallón Sagrado de Tebas

Monumento en Queronea en recuerdo a los
caídos de Tebas
El Batallón Sagrado era un cuerpo militar profesional mantenido por el Estado, que en tiempo de paz protegía la ciudadela de Cadmea y en época de guerra eran la vanguardia del ejército. Tebas exigía de los soldados de este batallón una dedicación total al ejército, del cual ellos eran la élite. Estaba formado por los mejores y más valientes hombres escogidos de entre las tropas tebanas y eran sometidos a duros entrenamientos para que dieran la talla.

“Para hombres de la misma tribu o familia hay poco valor de uno por otro cuando el peligro presiona; pero un batallón cimentado por la amistad basada en el amor nunca se romperá y es invencible; ya que los amantes, avergonzados de no ser dignos ante la vista de sus amados y los amados ante la vista de sus amantes, deseosos se arrojan al peligro para el alivio de unos y otros.”
Plutarco

Este selecto cuerpo fue organizado por el aristócrata tebano Górgidas, pero será Pelópidas quien lo convierta en batallón sagrado. Gracias a este grupo de élite Tebas ejercerá una fugaz hegemonía en la compleja política helena del siglo IV a.C. Esta unidad estuvo formada por 300 hoplitas escogidos, todos masculinos, que combatían por parejas y que se integraba en la poderosa falange tebana de la primera mitad del siglo IV a.C. Varios autores antiguos coinciden en destacar los vínculos homosexuales que unían entre sí a los miembros del Batallón Sagrado. Una homosexualidad que les obligaba en el campo de batalla, al que acudían junto a su amado, a no cometer un acto tachado de vergonzoso. Cada guerrero se esforzaría todo lo posible por defender a su compañero, por mostrarse valeroso y no deshonrarlo con su cobardía. Los soldados luchaban en parejas y de esta forma lo hacían hasta la muerte por proteger a su amado o si éste moría, luchaban por vengarle, lo que hacía que estas tropas escogidas fuesen tremendamente eficaces. El sistema del agrupamiento por parejas se mostró muy efectivo. Hasta el punto de que la propia legislación tebana legitimaba, protegía y potenciaba este tipo de vínculos homosexuales, muy extendidos en la propia ciudad. La homosexualidad no solo se toleraba, sino que en determinadas circunstancias otorgaba cierto prestigio. Son numerosos los casos de héroes de la antigua Grecia a los que se les conoce un compañero masculino (Alejandro Magno, Aquiles…)
      Las parejas estaban formadas por un miembro de mayor edad o “heniochoi” (conductor) y uno más joven o “paraibatai” (compañero). Les unía un juramento a través del cual se comprometían a permanecer hasta la muerte al lado del que era su “compañero/amante” tanto en el campo de batalla como fuera de él. Componían un ejército de gran movilidad y tremenda moral. Los pensadores socráticos pensaban desde hace muchos años que un ejército formado por tales uniones de amantes sería indestructible. Puede que no fuese así, pero todavía no se había dado el caso de que ninguno de ellos hubiera huido del combate, dejando a su compañero a merced del enemigo.
Gracias a su novedoso sistema de ataque en formación oblicua en la batalla de Tegira, 375 a.C., se sobrepusieron a las invencibles falanges lacedemonias. Actuando como un grupo compacto, mostraron su capacidad de penetración en las fuerzas enemigas. Se convertirían así en una pieza básica del ejército, transformándose en su principal brazo ejecutor, el ala izquierda de la falange tebana. El fin del modelo exclusivamente hoplítico griego comenzó en Leuctra (371 a.C.), cuando los estrategas tebanos, al mando del ejército de Beocia, derrotaron a la clásica falange espartana con un ejército numéricamente inferior. Éxitos llevados a cabo gracias a la innovación táctica que consistía en disponer a la falange en línea oblicua, y apoyada por la caballería. Leuctra había supuesto la primera derrota de Esparta en campo abierto. Hasta entonces consideradas la mejor formación militar del mundo conocido.
El trágico final del Batallón Sagrado se produjo durante la batalla de Queronea en el 338 a.C. En la que las ciudades-estado griegas se enfrentaban al invasor macedonio, Filipo II y su hijo Alejandro Magno. Toda la infantería griega cedió ante el empuje del ejército macedonio a excepción de amantes tebanos que rodeados por las tropas de Alejandro decidieron resistir hasta el final encontrando allí su muerte.

“Victorioso Filipo posó su mirada en los cadáveres y preguntó: quiénes son éstos casi trescientos muertos abrazados entre sí hundidos y acoplados en muerte y en amor.
Le respondieron: son los de Tebas el Batallón Sagrado de Pelópidas de amantes y de amados los viriles de Tebas de la estirpe de Layo.
Filipo respondió: Perezca el hombre que sospeche que estos hombres o sufrieron o hicieron algo inapropiadamente.”
Plutarco


En Queronea se ordenó levantar un monumento en recuerdo de los caídos de Tebas. Cerca del monumento, encontrado durante una excavación en 1924, se halló también una tumba comunal con 254 cuerpos colocados en siete filas. Lucharon juntos, murieron juntos y descansaron juntos.

Aquiles y Patroclo: homosexualidad en la Grecia Clásica

Aquiles vendando a Patroclo.
Kílix de figuras rojas. 500 años a. C.
Para los antiguos griegos la amistad entre dos hombres era una virtud, no sólo estaba bien vista, también se potenciaba esta relación en el terreno de la enseñanza o el militar. Generalmente se unía un joven adolescente de 16 años o más (erómenos, amado) con un adulto (erastés, amante) Los griegos lo consideraban un elemento esencial de su cultura.
Los griegos considera-ban normal que un hombre se sintiese atraído por la belleza de un joven, tanto o más que por la de una mujer. La historia da cuenta de la existencia del Batallón Sagrado de Tebas y su eficacia militar al estar constituido por parejas de amantes: de esta forma cada soldado de la falange no sólo protegía su propia vida sino, además, la de su pareja.
En este contexto entra la historia de Aquiles y Patroclo, amigos y amantes desde muy jóvenes. Ambos se embarcaron en la aventura de Troya.
Agamenón había tomado a una mujer llamada Criseida como esclava, y el padre de ésta, Crises, un sacerdote de Apolo, le rogó que se la devolviera. Agamenón se negó y Apolo envió una plaga al campamento de los aqueos. El profeta Calcante determinó el origen del problema pero no quiso hablar a menos que Aquiles jurase protegerle. Aquiles así lo hizo, por lo que Calcante declaró que Criseida debía ser devuelta a su padre.
Aquiles, por su parte, había raptado a Briseida, viuda del rey Mines de Linerso, combatiente en el bando troyano.
Agamenón accedió a devolver Criseida a su padre, pero exigió a cambio la esclava de Aquiles, Briseida.
La disputa entre Agamenón, comandante de los ejércitos aqueos, y Aquiles, jefe de los mirmidones, acaba con el abandono de Aquiles y sus leales del asedio de Troya.
Es "la cólera de Aquiles", primer capítulo y núcleo de la Ilíada.
Pero Patroclo no lo entiende, y al ver que los guerreros de Troya van ganando la guerra, lleno de furia y celos, arrebata la armadura a su amante y reta a Héctor, príncipe troyano, en combate singular. A pesar de la desigual fuerza la lucha es equilibrada, hasta que el enojado dios Apolo golpea al joven guerrero y permite a Héctor darle muerte.
Cuando Aquiles oye las amargas noticias, llora y se revuelve en el suelo, transido de dolor. Sus amigos traen el cuerpo de Patroclo del campo de batalla pero él no les deja enterrarlo. Se echa sobre él, rodeándolo con sus brazos, sollozando desesperadamente.
Para muchos griegos, la desmesurada emoción que muestra Aquiles tras la muerte de Patroclo, así como su exaltación en la venganza, no dejan ninguna duda sobre la naturaleza de sus relaciones. Las reservas de Homero se interpretaron como un signo de discreción. Esquilo desarrolla este tema en su tragedia perdida Los Mirmidones, en la que representa sin rodeos a Aquiles llorando sobre el cuerpo de su amigo mientras alaba la belleza de sus caderas y añora sus besos. Tanto en Esquilo como en Esquines, Aquiles es el erastés y Patroclo el erómeno.
Es posible poner en duda dicha versión si se parte del detalle de la barba: Patroclo la lleva, mientras que Aquiles carece de ella. De hecho, es posible pensar que Aquiles era el joven erómeno y Patroclo el erastés —de edad más avanzada—, más aún cuando la admiración provocada por el amor es la de Patroclo hacia Aquiles; hecho que corroboraría dicha idea. Lo que es por supuesto incontestable es que los dos hombres se quieren —amor o amistad— por igual.

Esto mismo es lo que expone Platón en ElBanquete cuando hace decir a Fedro que «Esquilo desvaría al afirmar que Aquiles era el amante de Patroclo, cuando era más hermoso no sólo que Patroclo, sino también que todos los héroes juntos, y aún no le había crecido la barba, por lo que era mucho más joven, según afirma Homero A pesar de este desacuerdo, tampoco Fedro tiene duda alguna sobre la relación entre Patroclo y Aquiles.

lunes, 5 de mayo de 2014

Rut y Noemí: un amor entre mujeres en la Biblia

Noemí suplica a Rut y Ofra que vuelvan a su tierra.
William Blake, 1795.
El amor entre mujeres es honrado en la vida de las figuras bíblicas Rut y Noemí. La historia relata el compromiso de Rut hacia Noemí.
El voto famoso de Rut hacia Noemí se utiliza a menudo tanto en las bodas heterosexuales como en los matrimonios de parejas del mismo sexo. Pocas personas se dan cuenta de que estas hermosas promesas fueron hechas originalmente por una mujer hacia otra:
«No insistas en que te abandone y me separe de ti, porque donde tú vayas, yo iré, donde habites, habitaré. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. Donde tú mueras moriré y allí seré enterrada. Que Yahveh me dé este mal y añada este otro todavía si no es tan sólo la muerte lo que nos ha de separar.» (Rut 1:16-17)
Rut y Ofra eran nueras de  Noemí, pero al morir sus maridos Ofra se fue a su pueblo y Rut se quedó con su suegra.

Después Rut se casó con el hombre judío llamado Boaz. En el judaísmo  Rut es honrada como una conversa. Rut es también un antepasado de Jesucristo, según se enuncia en la genealogía en el evangelio de Mateo. El hijo que tenga con Boaz será abuelo del rey David. En esa genealogía, en la cual se informa sobre todo un linaje masculino, Rut es una de las cuatro mujeres que están incluidas.