jueves, 12 de junio de 2014

Dinamarca permite a los transexuales el cambio legal de sexo sin operarse

Margrethe Vestager
El Parlamento danés aprobó este miércoles una ley que permitirá a los transe-xuales cambiar legalmente de sexo sin necesidad de some-terse a cirugía ni de contar con un diagnóstico médico.
A partir del próximo 1 de septiembre, los transe-xuales mayores de 18 años podrán realizar ese cambio legal y recibir un nuevo número de identidad –que servirá para modi-ficar todos los documentos personales– simplemente con solicitarlo.
La ley establece un período de reflexión de seis meses para que el solicitante confirme de forma definitiva la petición inicial.
"Estoy contenta de que hayamos acabado con una restricción irrazonable del derecho a decidir sobre la vida y el cuerpo propios, y a la vez satisfacer el deseo que han tenido los transexuales durante muchos años", declaró en un comunicado la ministra de Economía e Interior, Margrethe Vestager.

El portavoz de la asociación danesa de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales, Søren Laursen, elogió en un acto celebrado en el Parlamento la ley aprobada. "Las nuevas normas sobre cambio legal de sexo son de categoría mundial y sólo son igualadas por otros dos países, Argentina y Uruguay", afirmó Laursen.

miércoles, 11 de junio de 2014

John Boswell

John Boswell
John Boswell (1947-1994). Historiador y escritor estadounidense.
Nacido en Boston, dentro de una familia conservadora y militar. Medievalista y filólogo recibió su doctorado de la Universidad de Harvard en 1975, después de lo cual se unió a la facultad de historia de la Universidad de Yale, y se convierte en profesor de tiempo completo en 1982. En 1987, Boswell ayudó a organizar y a fundar el Centro de Estudios Gay y Lésbicos de la Universidad de Yale, el cual es hoy el conocido Research Fund for Lesbian and Gay Studies. Recibió la distinción de Profesor de Historia Whitney Griswold en 1990, mientras era designado para la cátedra de historia por un periodo de dos años en el departamento de historia de la Universidad de Yale.
Boswell recorrió todas las grandes bibliotecas de Europa, incluida la Vaticana, donde encontró muchos de sus manuscritos, en total 80 manuscritos originales de las ceremonias de bodas de carácter homosexual, a las que posteriormente se agregaron otras 60 publicadas en "Las bodas de la semejanza" donde se bendicen y santifican los amores homosexuales. Sus trabajos y estudios sobre historia medieval fueron reconocidos por su organización y métodos.
John Boswell murió de una enfermedad por complicaciones relacionadas con el síndrome del SIDA el 24 de diciembre de 1994, a la edad de 47 años.
John Boswell fue autor del controvertido e importante libro Cristianismo, Tolerancia Social y Homosexualidad (1980), el cual
"ofrecía una interpretación revolucionaria de la tradición occidental, argumentando que la Iglesia Católica no siempre había condenado a los homosexuales a través de la historia, sino tardíamente, al menos a partir del siglo XII, probando alternativamente que no había el mayor interés sobre los homosexuales o los casos de amor entre hombres."

Sin embargo fue conocido primeramente como el autor de Same-Sex Unions in Pre-Modern Europe (New York: Villard, 1994) y traducido al español como Las bodas de la semejanza. Uniones entre personas del mismo sexo en la Europa premoderna libro en el cual argumenta que la adelphopoiesis, era la liturgia que evidenciaba como la actitud de La iglesia cristiana hacia los homosexuales había cambiado con el paso del tiempo, y que los tempranos cristianos  habían, en ocasiones, aceptado las relaciones homosexuales.
Los rituales llamados "uniones del mismo sexo" (traducción propuesta por Boswell) se encuentran en los antiguos libros de oraciones de las iglesias tanto de occidente como de oriente. Son rituales de adelphopoiesis, literalmente del griego "hermanando, hacer hermanos". Boswell, precisó el hecho de que el ritual de adelphopoiesis otorgaba un estado a los involucrados en esta unión espiritual y carnal, argumentando que esto debería de tenerse en cuenta tal y como ocurre con las uniones sexuales similares al matrimonio. Y de aquí la controversia del texto de Boswell con otros autores, quienes prefieren ver en la adelphopoiesis un ritual no sexual, sino de hermanos adoptivos o hermanos de sangre.
Boswell pone como evidencia iconográfica a dos santos, a Sergio y Baco (según documentos en el Monasterio de Santa Catarina en el Monte Sinaí), y dibujos como el que señala sobre el festín en la boda del emperador Basilio con su "compañero", Juan. Boswell ve a Jesús como el que desempeña el papel del 'pronubus' o lo que sería en un sentido moderno, el padrino de bodas.
Boswell hace varias traducciones propias y detalladas de estos ritos en su libro The Marriage of Likeness, y puntualiza que una misa para una boda homosexual ocurrió tan solo hace un par de centurias en la Basílica de San Juan de Letrán, sede catedralicia del Papa como Obispo de Roma.
Boswell en sí mismo fue en toda su vida un hombre devoto y ortodoxo en sus creencias. Sin embargo discrepaba profundamente de la posición de la iglesia en contra del entorno homosexual y de este tipo de relaciones. Por eso hasta cierto grado mucho del trabajo de Boswell y sus investigaciones buscan el cristianismo histórico y esa iglesia en donde la homosexualidad es vista sólo como uno más de los intentos para encontrar un sustrato de reconciliación entre las creencias religiosas y la orientación sexual.
En Revolutions, Universals, and Sexual Categories (1982, revisado), Boswell compara las posiciones construccionista-esencialista a la dicotomía realista-nominalista. Enumera también tres tipos de taxonomía sexual:
  • Todos o la mayoría de los seres humanos son sexualmente polimórficos... accidentes externos como la presión socio-cultural, sanciones legales, creencias religiosas, históricas o personales son circunstancias que determinan la expresión actual de los sentimientos sexuales de cada persona.
  • Dos o más categorías sexuales, usualmente pero no siempre, están basadas en la elección del objeto sexual.
  • Un tipo de respuesta sexual es normal... todas las otras variantes resultan entonces anormal.

martes, 10 de junio de 2014

Adelphopoiesis, la unión entre dos personas del mismo sexo durante la Edad Media

Los santos Sergio y Baco.
Anónimo s. VII. Témpera sobre madera.
Museo estatal del Arte Ruso de Kiev.
Procede del Monasterio de Santa Catalina del Sinaí.
Pese a lo que pudiéramos pensar, la Edad Media no fue un mal momen-to para la homo-sexualidad. Según el historiador John Boswell, la Edad Media fue la Edad de Oro de las rela-ciones homosexua-les. En toda la Edad Media (desde la caída del Imperio romano hasta el descubrimiento de América) murieron menos personas por tener relaciones homosexuales que en la década de 1940 en Europa.
La historia nos revela, incluso, que existe un antiguo rito cristiano que se celebraba asiduamente en sus comienzos y que según muchos investigadores se trataba de una fórmula para celebrar uniones matrimoniales entre homosexuales.

Adelphopoiesis, la unión entre dos personas del mismo sexo durante la Edad Media

Durante la Edad Media se celebró en algunas iglesias cristianas del Mediterráneo oriental una ceremonia conocida como Adelphopoiesis, la cual consistía en la unión de dos personas del mismo sexo (habitualmente hombres) bajo un acto de liturgia religiosa.
El acto en sí era un 'hermanamiento' entre esas dos personas (significado real de la palabra Adelphopoiesis: hacer hermanos) que compartían varias cosas en común (entre ellas su religiosidad y culto al cristianismo), pero que no estaba pensada como una unión matrimonial entre ambos, aunque muchos historiadores como John Boswel la definieron como un auténtico matrimonio con todas sus consecuencias sociales y sexuales.
El filósofo ruso Pável Florenski fue quien, en 1914, citó por primera vez este rito, dando a conocer una costumbre que había pasado desapercibida a lo largo de los siglos y de la que apenas se tenía constancia.

El rito litúrgico de la Adelphopoiesis descrito por Pável Florenski nos muestra que era parecido al rito del matrimonio heterosexual. Los contrayentes se colocan delante de la cruz y de las escrituras. El mayor de ellos, a la derecha y el menor a la izquierda. Después los dos son atados suavemente por un cinturón y unen sus manos, mientras que con las manos libres sujetan una vela encendida. Todos los invitados rezan diferentes plegarias, entre ellas el Padre Nuestro. Luego cantan, se reparten besos y terminan con una bella oración de acción de gracias.
Varios son los casos documentados de parejas de contrayentes de bodas de semejanza que compartieron sus vidas, y muchos de ellos fueron enterrados juntos y en cuyas lápidas habían inscripciones de amor eterno.
Una de estas parejas son los mártires San Sergio y San Baco

jueves, 5 de junio de 2014

gallo. revista de granada

Portada del primer número de la revista
gallo
La revista gallo apareció en Granada en 1928, impulsada por Federico García Lorca, y de ella se editaron solamente dos números, uno en febrero y otro en abril de ese año. En gallo,  cuyo membrete para la papelería de la revista está dibujado por Salvador Dalí y caligrafiado por Federico García Lorca, colaboraron- además del propio García Lorca y de Dalí-, poetas de la llamada generación del 27 como Jorge Guillén o José Bergamín, prosistas como Fran-cisco Ayala, Melchor Fernández Almagro o Francisco García Lorca, y críticos de arte como Sebastiá Gasch. Por otra parte, gallo fue la portavoz de un grupo de jóvenes creadores de Granada, como Ma-nuel López Banús y Enrique Gó-mez Arboleya, que se reunían junto a otros amigos y colaboradores en la tertulia "El RinconciIlo" de Granada.


Membrete para la papelería.
Dibujo de Dalí.
Caligrafía de Federico García Lorca.
El número I de gallo, aunque está fechado en febrero, apareció en las librerías el 9 de marzo de 1928. Fue impreso en los talleres de Paulino Ventura Traveset, una imprentia familiar fundada en 1833 y  ubicada en el número 52 de la calle Mesones de Granada donde también se imprimió, en 1918, el primer libro de Federico García Lorca, Impresiones y paisajes, costeado por su padre.
El 8 de marzo, justo el día antes de ser distribuida, los amigos y colaboradores de la revista celebraron una comida en una de las ventas de la carretera de la sierra, la Venta Eriraña, donde García Lorca pronunció unas palabras que recogían los esfuerzos que habían sido necesarios para publicar gallo, al tiempo que llamaban la atención sobre algunas ideas fundamentales que sin duda querían servir de guía paras sus tareas.
Dijo:
"Cinco o seis veces ha estado esta revista a punto de salir. Cinco o seis veces ha querido volar. Pero, al fin, está entre nosotros viva, con ganas de vivir mucho tiempo: y olorosa a tinta de imprenta...

Revista de Granada para fuera de Granada, revista que recoja el latido de todas partes para saber mejor cuál es el suyo propio: revista alegre, viva, antilocalista, antiprovinciana, del mundo, como lo es Granada".

“Sant Sebastià”. L’Amic de les Arts

San Sebastián. Dalí.
A principios de 1927 Dalí anuncia en una carta a Federico García Lorca que está escri-biendo un “artículo” sobre San Sebastián, figura que en estos años obsesiona a ambos crea-dores, como demuestran sus cartas y sus respectivas obras. La prosa de Dalí, titulada final-mente “Sant Sebastià” y dedi-cada a Lorca, se publica en L’Amic de les Arts el 31 de julio de 1927 y sale traducida al español en febrero del año siguiente en el primer número de la revista gallo, en la que la intervención del poeta granadino es determinante en lo que concierne a la difusión de las nuevas orientaciones literarias. Lorca, que conocía la prosa daliniana antes de su publicación, quedó profundamente impresionado, como se aprecia en las cartas que escribió a Sebastián Gasch y a Ana María Dalí. “Sant Sebastià” se sitúa entre el “artículo” o ensayo teórico y la prosa poética, y presenta cierta vinculación con el poema en prosa al estar dividido en ocho fragmentos de breve extensión con la modalidad narrativa en primera persona, siendo ésta esencial en la exposición de la estética daliniana. El pintor catalán defiende en estos fragmentos el principio de la “santa objetividad”, fundamentada en la ironía y la desnudez de artificio de la mirada plástica, que destierra todo simbolismo emotivo de naturaleza “putrefacta”

martes, 3 de junio de 2014

San Sebastián. Icono gay.

El martirio de San Sebastián.
El  Greco hacia 1577-1578.
Catedral de Palencia.
San Sebastián (256-288) es un santo venerado por la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa. Fue soldado del ejér-cito romano y del emperador Diocleciano, quien descono-ciendo que era cristiano llegó a nombrarlo jefe de la primera cohorte de la guardia præ-toriana imperial.
Joven noble, amante del Emperador Diocleciano (Au-gusto de Oriente) que gober-naba como coemperador con Maximiano (Augusto de Occi-dente). Fue promovido a la Capitanía de la primera Cohorte Prætoriana y, posteriormente, condenado a pena de muerte por el mismo Emperardor-amante Diocleciano debido a que se declaró cristiano y se negó a rendir culto a las divinidades romanas y, por lo tanto, al Emperador.
Fue condenado a morir asaeteado, sobrevivió y curado por compañeros cristianos, fue en el 288 lapidado por orden de Diocleciano, siendo su cadáver arrojado a la Cloaca Maxima de Roma y, recuperado por los cristianos, enterrado en la Via Apia.
Se ha considerado icono gay a San Sebastián. La combinación de su físico imponente desnudo, el simbolismo de las flechas penetrando su cuerpo y la mirada de su cara de extasiado dolor ha intrigado a los artistas heterosexuales y homosexuales durante siglos, e inició el primer culto explícitamente gay en el siglo XIX. Debido al estatus de San Sebastián como icono gay, Tennessee Williams eligió ese nombre para el martirizado personaje de Sebastián en su obra Suddenly, Last Summer (De repente, el último verano). El nombre también fue utilizado por Oscar Wilde—como Sebastian Melmoth— cuando estaba en el exilio tras su salida de la prisión. El propio Oscar Wilde que se encontraba tan fuera del armario como era posible estarlo a finales del siglo XIX, se convirtió en un icono gay por su talento y la persecución y el ostracismo que sufrió. Siendo considerado un trágico símbolo de lo que la homofobia puede producir en una vida.

Salvador Dalí escribió su propia versión "estética" del mito de San Sebastián en el breviario estético "San Sebastián" (publicado en la revista “LAmic de les arts en 1927)En su correspondencia con el poeta García Lorca identifica a este con el santo.

lunes, 2 de junio de 2014

Alejandro Magno: homosexual y emperador del mundo.

La familia de Darío III ante Alejandro Magno.
Obra de Justus Sustermans.
Podemos ver a Hefestión señalando a Alejandro.
Igual que ocu-rre con otros perso-najes históricos de la época que nos ocupa, decir a la ligera que este o aquel eran homose-xuales es decir de-masiado.
Tal debate es considerado ana-cronismo por los e-ruditos en ese pe-ríodo, quienes seña-lan que el concepto de homosexualidad no existía en la An-tigüedad: la atrac-ción sexual entre hombres era vista como normal y parte universal de la naturaleza humana, ya que el hombre era atraído hacia la belleza, que era un atributo de la juventud, independientemente del sexo.
Generalmente se considera que el objeto principal de los afectos de Alejandro fue su compañero, comandante de caballería y posible amante, Hefestión, al que probablemente se hallaba unido desde la niñez, dado que ambos se educaron en la corte de Pella. Hefestión hace su aparición en la Historia en el momento en que el conquistador alcanza Troya. Allí ambos amigos realizaron sacrificios en los altares de los héroes de la Ilíada, Alejandro honrando a Aquiles y Hefestión a Patroclo, lo que es indicativo de cómo concebían su relación.
Alejandro se casó con varias princesas de las antiguas tierras de Persia y tuvo descendencia.
Curcio, historiador romano del siglo I, mantiene que Alejandro también tomó como amante a «Bagoas, un eunuco de excepcional belleza y en la flor de su juventud, con el cual Darío (Darío III, padre de una de sus esposas) había intimado y con el cual Alejandro luego intimaría».
Su relación parece haber sido bien conocida entre sus tropas, ya que Plutarco relata un episodio durante unos festejos cuando regresaban de la India, en los cuales sus hombres clamaban a Alejandro que besase abiertamente a Bagoas, accediendo a esta solicitud. Cualquiera que fuese su relación con Bagoas, no fue impedimento para que éste tuviese relaciones con su reina: seis meses después de la muerte de Alejandro, Roxana dio a luz a su hijo y heredero Alejandro IV. Además de Bagoas, Curcio menciona otro amante de Alejandro, Euxenippos, «cuya joven belleza lo llenaba de entusiasmo».

Si la vida amorosa de Alejandro fue transgresora lo fue no por su amor hacia jóvenes bellos, sino por su relación con hombres de su propia edad en un tiempo en el que el modelo estándar del amor masculino era el que relacionaba hombres mayores con otros mucho más jóvenes.