El Supremo de Estados Unidos ha dictaminado que el
matrimonio homosexual está protegido por la Constitución. El fallo, de cinco
jueces a favor y cuatro en contra, termina con las prohibiciones a estas
uniones en todo el país. De esta manera y desde el pasado viernes 26 de junio
de 2015, el matrimonio homosexual es un derecho constitucional en Estados
Unidos, obligando a los trece estados del país que aún lo prohibían a permitir
que las personas del mismo sexo puedan unirse legalmente. La decisión de los
nueve jueces que conforman el Alto Tribunal
se dirimió por cinco votos a favor de la legalización y cuatro en contra.
El fallo no entrará en vigor de inmediato, porque la Corte, máxima
instancia judicial del país, otorga al demandante que ha perdido el caso
aproximadamente tres semanas para solicitar una reconsideración.
La decisión judicial aludía a los estados de Kentucky, Michigan, Ohio y Tennessee, donde se define el matrimonio
como la unión de un hombre y una mujer. Esos estados no han permitido que las
parejas del mismo sexo se casen dentro de sus fronteras y también se han negado
a reconocer los matrimonios válidos en otros estados del país.
Cientos de personas se han agolpado en las inmediaciones de la Corte Suprema, en el centro de Washington, para celebrar la decisión
de los jueces.
Barack Obama no tardó en
celebrar la noticia en Twitter. "Es
un gran paso hacia la igualdad. Las parejas de gays y lesbianas ahora tienen
derecho a casarse, como todos los demás. El amor gana", dijo el presidente estadounidense.