La Reconquista reintrodujo la moral cristiana en la sociedad
española, sin embargo, hasta la llegada de los Reyes Católicos hubo una tolerancia relativa, sobre todo entre las
clases más pudientes. Paradójicamente, mientras los musulmanes del siglo XII criticaban
la afición del clero cristiano por la sodomía, la cultura cristiana consideraba
a los musulmanes del sur, como blandos, débiles y degenerados, ejemplificado en
el uso de prisioneros cristianos como esclavos sexuales. El ejemplo más
conocido era el del mártir San Pelayo,
que fue ejecutado por resistirse a los avances de Abderramán III.
El tono, que había sido relativamente liberal hasta el siglo XI,
comenzó a cambiar durante el siglo XII. San
Raimundo de Peñafort define el término «contra
natura» y dice que toda práctica sexual que no está realizada por un hombre
y una mujer usando los órganos apropiados «deben
ser rechazadas y, si no castigadas, deben ser condenadas severamente como un
pecado». Se comienzan a confundir la usura, la herejía, el judaísmo y la
sodomía y aparecen entre 1250 y 1300 las primeras leyes que condenan la sodomía
a la pena de muerte en casi toda Europa. No existen muchas pruebas de que esas
leyes se llegaran a utilizar de forma extensa, pero se emplearon como arma
política.
Las únicas evidencias que se conocen corresponden al Reino de Navarra. En 1290 se quemó a un
moro en Arguedas por «yacer con otros». En 1345 se quemó a Juce Abolfaςa y Simuel Nahamán, dos judíos de Olite,
por cometer el pecado sodomítico. Los presos fueron torturados para obtener las
confesiones, acompañados al lugar de la quema por un cortejo de 20 personas,
mientras que un músico tocaba el añafil. En 1346 ardió un tal Pascoal de Rojas en Tudela por «herejía con su cuerpo». Finalmente se sabe del caso de un
sirviente de 1373 que fue descubierto cometiendo sodomía con otro sirviente.
En el siglo XIII, las SietePartidas de Alfonso X el Sabio
aplicaban la pena de muerte a los pecados contra natura. Las Partidas incorporaban elementos del Código de Justiniano, que ya condenaba la homosexualidad.
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