Quema del caballero de Hohenburg y su sirviente delante de la muralla de Zürich por sodomía, 1482. |
A partir del siglo XIV comienzan las primeras persecuciones y
ejecuciones en masa de homosexuales en Europa, en ciudades como Venecia,
Florencia, Ratisbona, Augsburgo y Basilea. Sin embargo, en Castilla, los
primeros ajusticiamientos por sodomía, no se darían hasta 1495. Jerónimo Muntzer, que visitó la
península ibérica entre 1494 y 1495, contó que se colgaba de los pies a los
acusados de sodomía, se les castraba y a continuación se les ataban los
testículos al cuello.
Los Reyes Católicos
cambiaron el castigo que correspondía a los reos del que se consideraba como el
peor de los delitos contra la moralidad —de ahí que fuera conocido como el
pecado "abominable" o "nefando" (el "pecado que
no se puede nombrar")— y que hasta entonces había sido la castración y la
lapidación. Una pragmática del 22 de agosto de 1497 ordenó que se les aplicara
el castigo que era más usual en el resto de estados europeos —ser quemado
vivo—, junto con la confiscación de sus bienes.
Así pues, los Reyes
Católicos con la promulgación de la Pragmática
de 1497 modificaron y endurecieron las leyes sobre la sodomía al elevar la
gravedad del crimen al nivel de la herejía y la traición, instituyendo la tortura
sistemática incluso para el clero y la nobleza.
Ley I. D. Fernando y Dña Isabel en Medina del Campo a 22 de agosto
de 1497. Pena del delito nefando; y modo de proceder a su averiguacion y
castigo.
Porque entre los otros pecados y delitos que ofenden a Dios
nuestro Señor, e infaman la tierra, especialmente es el crimen cometido contra
orden natural; contra el que al las leyes y derechos se deben armar para el
castigo deste nefando delito, no digno de nombrar, destruidos de la orden
natural, castigado por el juicio Divino; por el qual la nobleza se pierde, y el
corazón se acobarda [...] y se indigna a dar a hombre pestilencia y otros
tormentos en la tierra ...] y porque las antes de agora no son suficientes para
estirpar, y del todo castigar tan abominable delito [...] y en quanto en Nos
sera refrenar tan maldita macula y error [...]
mandamos, que cualquier persona, de cualquier estado, condicion,
preeminencia o dignidad que sea, que cometiere el delito nefando contra naturam
seyendo en el convencido por aquella manera de prueba, que segun Derecho es
bastante para probar el delito de heregia o crimen laesae Majestatis, que sea
quemado en llamas de fuego en el lugar, y por la Justicia a quien pertenesciere
el conoscimiento y punicion del tal delito [...] y sin otra declaracion alguna,
todos sus bienes así muebles como raíces; los cuales desde agora confiscamos, y
habemos por confiscados y aplicados a nuestra Camara y Fisco [...]
Reyes
Catolicos Premática sobre el pecado nefando.
Archivo
General de Simancas Leg. 1, num. 4; Titulo XXX. De la sodomía y bestialidad
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