Lieblingminne und Freundesliebe in der Weltliteratur es una
antología de poesía sobre la homosexualidad, compilada por el artista alemán Elisar von Kupffer. Publicada por
primera vez en 1900, fue el primer esfuerzo de este tipo en época moderna y, a
pesar de que varias obras posteriores han tratado de dar una versión
actualizada del libro de von Kupffer,
el texto sigue siendo un clásico de la literatura gay.
Los poemas
del libro provienen de varias fuentes y lugares, como la Antigua Grecia, el
Imperio romano, la Biblia, el mundo árabe, Japón, la Italia del Renacimiento,
la Inglaterra isabelina, incluyendo incluso unos pocos poemas del propio
editor.
En el
momento de la compilación, no se conocían ejemplos anteriores, así que la
búsqueda de poemas para ser incluidos necesitó de mucha investigación. A esto
hay que añadir que, o bien los poemas no habían sido traducidos, o bien las
traducciones existentes habían sido manipuladas por la censura homofóbica (por ejemplo, sustituyendo los pronombres
masculinos por otros femeninos). Así que von Kupffer tuvo que traducir primero un montón de poemas, además
de pedir ayuda a amigos para los idiomas que no conocía.
Quizás tan
interesante como la antología misma, es el prefacio de von Kupffer, escrito en 1899 en Pompeya y políticamente muy
cargado. Von Kupffer defiende una
homosexualidad que no sólo es «tolerada»
por la sociedad, sino que es una parte integral del tejido social, con sus
relaciones homosociales (mayormente
platónicas) entre hombres y jóvenes, así como entre hombres y hombres, que
refuerza la sociedad en una forma que las relaciones heterosexuales por sí
solas no podrían hacer jamás.
Von Kupffer también ataca la noción del tercer sexo, un concepto que cree que
fue inventado por activistas homosexuales, como Magnus Hirschfeld, como un medio de conseguir el reconocimiento de
los homosexuales y para luchar contra las leyes de sodomía existentes. También
se opone con fuerza a cualquier esfuerzo revisionista en la que se describa a
figuras históricas como Alejandro Magno o Julio César en clave homosexual,
cuando considera que la noción contemporánea de «homosexual» tiene tintes afeminados de un modelo de comportamiento
del tercer sexo que él cree que no
se puede aplicar a la época.
Von Kupffer continúa criticando el «culto
a la mujer», cuyo origen coloca en la Francia imperial y la corte de Luis XIV. Afirma que el clima social en
el que se priman las relaciones hombre-mujer y se desconfía de las relaciones
hombre-hombre es perjudicial para la sociedad. La promoción de la
heterosexualidad sobre todas las demás cosas solo puede, en su opinión, llevar
a una sociedad relativamente solitaria, donde faltan en su mayoría las
interacciones sociales y la cultura con mayúscula.
Sin embargo,
a pesar de los argumentos de von Kupffer
de que los hombres deberían, al igual que los ciudadanos griegos ideales del
pasado, ser decididamente masculinos en su comportamiento, pero a la vez lo
bastante refinados para mantener relaciones homoeróticas o homosexuales, von Kupffer recalca que no es misógino y
que de hecho, gran parte de la misoginia proviene de hombres heterosexuales que,
en su subconsciente, se sienten enjaulados en sus matrimonios.
De muchas
maneras, el prefacio de von Kupffer
sigue siendo relevante en la actualidad, ya que las discusiones entre von Kupffer y Hirschfeld reflejan discusiones similares entre Adolf Brand y Hirschfeld, o desde los años 60, entre los defensores del amor
pederasta y el movimiento de liberación LGBT.
EL libro fue
publicado en 1900 en una edición de 1000 copias por Adolf Brand, el activista
pionero que luchó por la aceptación de la homosexualidad masculina.
Muy pocas
ediciones originales han sobrevivido las dos guerras mundiales, por lo que es
difícil encontrarlas en bibliotecas. En 1995 la editorial Rosa Winkel publicó un facsímile, reduciendo ligeramente el tamaño
de página, del original que se encuentra en la Staatliche Bibliothek Passau,
con una introducción de Marita
Keilson-Lauritz.
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